En Semana Santa, las manifestaciones religiosas en la calle se suceden en toda la provincia, especialmente en Jueves y Viernes Santo. Una de los actos más llamativos fue el que tuvo lugar en Valverde del Majano la noche del Jueves Santo, cuando varios centenares de vecinos participaron en la recreación de la pasión y muerte de Jesucristo, un evento ya plenamente consolidado en el pueblo.
En Viernes Santo, día en que los cristianos rememoran la muerte de Jesús en la cruz, hubo procesiones concurridas en Cuéllar y El Espinar. También destacó la de Cantalejo, donde tuvieron especial protagonismo los quintos. La procesión recorrió varias calles de la ciudad, acabando en la Plaza Mayor, recientemente restaurada.
En Nava de la Asunción salieron a la calle los pasos acostumbrados, aunque con la novedad de que este año estuvieron acompañados por un grupo de tambores y metales, un hecho que fue acogido con aplausos por los asistentes al acto. En la villa de Sepúlveda los miembros de las cinco cofradías existentes sacaron en procesión dos imágenes, Cristo Yacente y la Dolorosa.
Los vecinos de Abades participaron la tarde del Viernes Santo en un vía crucis, que se prolonga por el campo, siguiendo uno de los calvarios mejor conservados de la provincia. Otra de las localidades donde los actos tuvieron gran seguimiento fue Cantimpalos. Por la mañana tuvo lugar la procesión de Jesús Crucificado y el vía crucis. Por la noche, se celebró otra procesión, con cuatro pasos. Finalmente, los hombres acompañaron a la Virgen Dolorosa hasta su ermita.