La noche del pasado jueves tuvo lugar la celebración del pleno ordinario de octubre que, dada la extensión del orden del día, se previó largo; no obstante, los hechos acontecidos unos segundos después de iniciarse marcaron el devenir de la sesión. El alcalde de la villa, Carlos Fraile, inició la sesión y antes de dar lectura al primer punto del orden del día fue interrumpido por la portavoz popular, Nuria Fernández. Esta quería dar a conocer una propuesta de su partido y de sus compañeros de Ciudadanos, a lo que el alcalde se negó en rotundo por no proceder en el turno de palabra. El diálogo enfrentado y subido de todo de ambos portavoces concluyó en el abandono, en bloque, de los concejales del PP y del grupo de Ciudadanos. Así se desarrolló el pleno, en presencia de los concejales del equipo de Gobierno y de un único representante de la oposición, Borja Sanz, por Centrados.
La sesión de pleno duró una hora aproximada en la que los concejales del PP quisieron esperar en el patio del Ayuntamiento para explicar cuál iba a ser su propuesta, la misma que adelantó Borja Sanz para mostrar su acuerdo con el fondo de la cuestión pero “no con las formas”. Al concluir, Nuria Fernández y sus compañeros, también de Ciudadanos, expusieron que la propuesta; “el alcalde ni siquiera ha sido capaz de esperar a escuchar lo que el Partido Popular y Ciudadanos tenían que decirle”, comenzó. Fernández mostró su indignación y dio a conocer que el tema a proponer ya se había comentado al equipo de Gobierno, pero recapituló y se remontó a la Junta de Portavoces, lugar en el que se solicitó al alcalde realizar los plenos de forma telemática. “No tiene sentido que estemos pidiendo a los vecinos que no se junten por lo que está provocando la pandemia, pero nosotros nos juntamos aquí en vez de realizar el pleno de forma telemática cuando Cuéllar tiene todos los medios para poderlo realizar”, explicó Fernández. Alegó que en el salón de plenos, local sin apenas ventilación, se estaban juntando alrededor de 25 personas. “Nos preguntamos por qué no quiere hacer esto de forma telemática: sus continuas negativas nos hacen pensar que hay un interés político en que esto no se realice de manera telemática”, comentó la portavoz. Afirmó que es evidente que la voz de la oposición “en un cuartito, está más callada que si hacemos esto en redes sociales”. La portavoz popular comentó que el alcalde “se excusa en entrar en la normalidad, pero no sabemos si este señor no se entera de que no hay normalidad”. El toque de queda, el Estado de Alarma y las medidas tomadas son, para los dos grupos de oposición, indicadores como para tomar la decisión de convocar un pleno telemático. Según Fernández, los tres grupos de oposición, el pasado lunes, solicitaron al alcalde que rectificara la convocatoria de pleno para que este no fuera presencial. “Nos dijo rotundamente que no, de nuevo”, comentó la edil. Fernández calificó al alcalde de “mentiroso compulsivo”, “trilero” y “prepotente”, y se refirió también a los comunicados que están emitiendo para prohibir las reuniones a comunidades de vecinos o asociaciones en lugares como el salón de plenos.
La portavoz popular explicó que se les está negando el derecho a ejercer la oposición, y negando a los ciudadanos a acudir a un acto que es público. “Cuando hubieran llegado las 22.00 horas, el público hubiera tenido que irse”; “hubiera impedido que se vea toda esa parte del pleno en que se ejerce la oposición”, añadió. Aludió para concluir a que otros plenos anteriores se han realizado de manera telemática debido a la cuarentena del propio alcalde, y ahora vuelven a ser presenciales, “poniéndonos a todos en riesgo”.
Por su parte, el concejal de Ciudadanos, David de las Heras, reiteró todo lo expuesto por Nuria Fernández. “Creemos que los plenos deben ser públicos de verdad, y no privar a la gente de escuchar”. El portavoz calificó de “dictadura” la manera de proceder del alcalde. “No nos da ningún tipo de respuesta a la propuesta”, concluyó.
El alcalde lo califica de “esperpento”
El alcalde no hizo esperar su valoración sobre lo acontecido: “El PP fue al pleno con una intención clara y manifiesta de interrumpir el normal desarrollo”, comentó. “Sin tener el uso de la palabra quiso imponer un manifiesto suyo sobre la situación sanitaria”, explica el alcalde a la vez que califica el acto de “despropósito y circo montado”. Carlos Fraile defiende el papel de la alcaldía en cuanto a que se respeten los turnos de palabra y el orden del día “por respetar a los 13 concejales”. “Esta intención de querer convertir los plenos en un circo y un esperpento es una actitud poco responsable y es infantilista, muy alejado del comportamiento que tendrían que tener representantes públicos”; “un pleno es el acto más importante que se celebra en el Ayuntamiento”, manifestó. Califica el abandono de “injustificado e irrespetuoso para la institución y los vecinos a los que representan”. El alcalde recrimina también la actitud que mantuvieron fuera, “hablando alto y riéndose”. Sobre el fondo de la cuestión, Fraile cree que lo que les preocupa “es hacerse autopropaganda”. Cree que esto es “un capricho” que se quiere imponer. Afirma que se les ha dado la oportunidad de cambiar el horario, se les ha otorgado justificante, “pero los plenos tienen que ser de la forma que ellos dicen cuando siete personas defendemos una cierta normalidad que está permitida”.
