Cerca de 200 personas participaron ayer en el rezo del Santo Rosario que tuvo lugar ayer por la alameda del Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, y que puso fin a las actividades devocionales organizadas por la Junta Rectora del santuario a lo largo del mes de mayo, que la Iglesia dedica tradicionalmente a la Virgen María.
A las ocho de la mañana, los participantes en esta oración partieron del santuario con el estandarte de la patrona y un cuadro con la imagen de la virgen portado en andas por los “Jovenes de honor” de La Fuencisla. Durante poco más de media hora, el cortejo fue desgranando los misterios gozosos hasta regresar al templo, donde tuvo lugar una misa solemne presidida por el obispo de Segovia, Ángel Rubio Castro.
En su homilía, el prelado agradeció a los segovianos la devoción a la patrona de Segovia y se dirigió expresamente a los jóvenes para animarles a “perseverar en la fe” en un momento en el que el laicismo “nos muestra una forma de vida que quiere alejarnos de Dios, y que lo que hace es alejarnos de nosotros mismos”.
Además, recordó la importancia de la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar el próximo mes de agosto, y pidió a los jovenes que “participen en esta forma de evangelización”.
Una vez finalizada la Eucaristía, el obispo entregó la medalla y el diploma acreditativo a cerca de una veintena de jóvenes que participarán como “Jóvenes de honor” en las actividades devocionales relacionadas con La Fuencisla. La jornada concluyó con la degustación de un chocolate con churros para todos los presentes ofrecido por la colaboración de varias firmas y particulares.
