Durante años los padres de alumnos inscritos en el Centro de Educación Especial Nuestra Señora de la Esperanza de Segovia han mantenido una continua y paciente lucha para conseguir la implantación de programas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias con niños discapacitados. El pasado invierno, la Junta de Castilla y León decidió implantar en este centro el programa Respiro Escolar, que supone mantener sus instalaciones abiertas durante los días laborables no lectivos y las vacaciones de verano, y ofrecer el correspondiente cuidado, vigilancia y protección a los alumnos inscritos. Este servicio ha entrado a formar parte de la programación provincial del curso 2011/2012 junto al resto de prestaciones complementarias a la actividad educativa que se dan a las familias segovianas.
El director provincial de Educación indicó ayer que Segovia dispone este curso de 43 comedores escolares a los que acuden 2.740 comensales para recibir un menú por el que sus familias pagan entre 3,50 y 3,75 euros o incluso recibir gratis. La administración concede en Segovia 923 ayudas a usuarios de este servicio.
Antonio Rodríguez Belloso afirmó que todos servicios de transporte escolar están funcionando con normalidad desde el primer día de clase. La provincia tiene marcadas 158 rutas para trasladar a 3.984 niños del medio rural (1.122 de Primaria y 2.862 de Secundaria), con 67 acompañantes, entre las localidades donde residen y en las que estudian.
Un total de 37 centros abren sus instalaciones a las siete y media de la mañana para atender a 1.575 niños hasta la hora de comenzar las clases. Por la tarde este servicio se presta en cuatro colegios. Además, se mantiene el programa Centros Abiertos en tres colegios de la capital y siete de la provincia. Por último, el director provincial de Educación explicó que la Consejería ha recibido 13.380 solicitudes de ayudas para la adquisición de libros de texto, ha atendido 12.226 y ha destinado al pago de estas subvenciones más de un millón y medio de euros.