El exciclista Pedro Delgado ha inaugurado en la noche de este martes la XXXIV edición del Festival Internacional de Títeres de Segovia donde sobre el escenario del Teatro Juan Bravo ha añadido la de titiritero a sus facetas como deportista y cocinero.
Delgado, que ejerció como pregonero del festival, aseguró que Titirimundi “es un patrimonio de Segovia que no podemos perder, porque a los mayores los hace niños y a los niños les hace soñar”, y aunque reconoció que este año «será diferente» con la covid a cuestas, “lo que importa es que haya Titirimundi”, y felicitó a la organización por su “atrevimiento” al dar un paso adelante para llevar a cabo este festival.
A continuación, y acompañado por Cuco y Luisa Pérez, protagonizó una breve y divertida actuación en la que Delgado manejó una marioneta de hilos que representaba a un ciclista al que puso a pedalear. Su debut como titiritero estuvo marcado por un incidente con su marioneta, que perdió la cabeza pocos segundos después de iniciar la actuación.
Tras la actuación de Delgado, ha tenido lugar la interpretación de ‘Vida’, un montaje del titiritero aragonés Javier Aranda que recorre el transcurso vital de dos personajes desde su nacimiento hasta su muerte pasando por el amor, los hijos y la vejez y con algún guiño cómico a la pandemia.
La puesta en escena de esta pieza se ha limitado a la de un canasto, del cual el artista ha ido sacando diversos objetos que, casi por arte de magia, se han acoplado entre sus dedos hasta formar personajes con tal capacidad de expresión que no han necesitado apenas de palabras para contar su historia.
Estos pequeños personajes han conquistado al reducido público presente, algo menos de 100 de las 410 plazas de las que habitualmente dispone el Teatro Juan Bravo, pues solo se han puesto a la venta 92 para que hubiera dos personas por fila, por cuestiones de seguridad.
En un pase de prensa previo a la inauguración, Aranda explicó que se trata de “un espectáculo muy sencillo porque trata de la vida”: “Dos personas, bueno, dos ‘personitas’ que nacen en escena, crecen en escena, se enamoran en escena, tienen un bebé, el bebé se va, ellos envejecen y mueren”, ha narrado.
“Es el transcurso de la vida condensado en una hora”, ha resumido Aranda, quien se formó en la Escuela de Teatro de Zaragoza y desde hace más de veinte años trabaja con distintas compañías aragonesas como Teatro del Temple, Teatro Arbolé o Teatro Gayarre, además de tener la suya propia desde 2015.
Ha manifestado que para él es “un honor enorme” dar el pistoletazo de salida a esta edición, que se celebra a pesar de la pandemia, porque considera que “hay que seguir viviendo”: “Necesitamos la magia de los títeres, de los cines, de los bares, las tiendas… necesitamos seguir viviendo”, ha afirmado.
Como artista, ha sido testigo de cómo “se ha caído todo el trabajo que había” a raíz de la crisis sanitaria: “Yo tenia el año lleno, tenía la suerte de que había mucha demanda y tenía lleno el año con muchos viajes internacionales y de golpe y porrazo hasta noviembre se cayó todo”, ha lamentado.
Cultura segura
En la inauguración del festival estuvo presente el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, que ha reivindicado que las Administraciones proporcionen “servicios culturales de calidad y seguros a los ciudadanos”, como se ha propuesto con el Hay Festival Segovia, el Facyl de Salamanca, la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo, con el ‘Cir&Co’ en Ávila y en este caso, con el Festival de Títeres de Segovia.
“Estamos mostrando cual es el camino a seguir desde todas las Administraciones: demostrar que se pueden realizar actividades culturales siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias”, ha apuntado Ortega, quien ha señalado que “todas las actividades que se están llevando a cabo a lo largo de la Comunidad no han registrado ningún brote, ningún caso y ninguna queja”.
La aportación de la Junta de Castilla y León a Titirimundi es de 100.000 euros, una cuantía que la institución regional mantiene dentro del compromiso de la Consejería de Cultura “a que siempre y cuando las circunstancias lo permitiesen se va a seguir apoyando todas las actividades, los festivales de la Comunidad, sean organizados por la Junta u otras entidades”, ha apuntado.
Comienza el festival
A pesar de que la inauguración oficial fue a última hora de la tarde, ayer se celebraron los primeros pases del festival como ‘Kumulunimbu’ en el jardín de la Casa de Espiritualidad San Frutos, con la compañía catalana ‘La Ortiga’ o ‘Las aventuras de Don Cristóbal’, de Pelele Marionettes.
El argentino Roberto White ha actuado en su primer pase del festival, en el Centro Didáctico de la Judería de Segovia, con un espectáculo de teatro de figuras de pequeño formato llamado ‘Criaturas particulares’, en el que también ha hecho uso de sus extremidades para dar vida a diversos personajes.
‘Mister Barti’ ha sido el protagonista del pase que ha antecedido a la inauguración, con un concierto de guitarra y piano en el patio del Palacio Quintanar movido por decenas de hilos, a cuyo mando ha estado el titiritero danés Alex Jorgensen, quien también hace las veces de ayudante de la marioneta durante la audición.
Hasta el domingo 27, un total de veintiún compañías participarán de 89 funciones en una versión mucha más reducida que, por ejemplo, la del año pasado, cuando actuaron 35 compañías en 315 funciones.
