La última jornada de Liga en Primera, que se jugará íntegramente hoy, aún debe resolver una cuestión capital: qué equipo acompañará al Almería y al Hércules en el descenso a Segunda.
La angustia ante al abismo del descenso agobia aún a media docena de clubes. Zaragoza, Deportivo de La Coruña, Getafe, Real Sociedad, Osasuna y Mallorca se juegan su continuidad en la élite. Todos dependen de sí mismos, una connotación subrayada en el partido entre la Real Sociedad y Getafe, que será el único que enfrente a rivales directos en la lucha por la permanencia.
El conjunto de Martín Lasarte precisa de un solo punto para seguir otro año más en la máxima categoría y, además, en caso de derrota, tienen que darse varias carambolas en otros campos en contra de sus intereses.
El apoyo de los aficionados que llenarán el estadio de Anoeta será fundamental para desequilibrar la balanza en pro de los vascos, con una presión que no se imaginaban hace dos semanas cuando ganaron al Zaragoza.
A favor del cuadro local está también el hecho de que es uno de los conjuntos más fuertes en su feudo y, de hecho, lleva tres comparecencias seguidas ganando sus partidos, uno de ellos al Barça.
El Getafe, por su parte, intentará cambiar la historia en el coliseo guipuzcoano, donde nunca ha logrado una victoria. Son tres las ocasiones en las que los madrileños han visitado Anoeta. En dos de ellas, sumó un empate, mientras que en la tercera, volvió a casa con una derrota.
Hoy no solo tendrá que remar a contracorriente en ese aspecto, sino que también tiene que acabar con unas estadísticas muy desfavorables. Y es que, desde que comenzó 2011, el Getafe no ha ganado fuera de su estadio. Lo hizo por última vez en diciembre, cuando doblegó al Almería.
En Valencia, el Levante recibe al Real Zaragoza en un duelo en el que el cuadro maño se juega la permanencia, mientras que el equipo local celebrará el final de curso envuelto en los rumores sobre las primas que podría cobrar tanto por derrotar a su rival como por dejarse ganar.
Después de su nefasto arranque liguero, el Zaragoza se vio obligado a remontar para salir de los puestos de descenso durante toda la campaña, lo que le ha servido para que el miedo que suele acompañar esta situación se haya templado y no suponga un lastre.
Para el bloque que dirige Javier Aguirre la mejor noticia, una vez terminada la penúltima jornada, fue que no dependía de terceros y que con una victoria podía conseguir la salvación. Por contra, la derrota le condenará a Segunda.
Mientras tanto, Osasuna se juega los cuartos sabiendo que para no depender de otros resultados le bastará con lograr un solo punto ante un Villarreal que tiene garantizado el cuarto puesto.
En lucha contra otros cinco equipos, el bloque ‘rojillo’ parte con la ventaja de tener un punto más que el Getafe y el Deportivo, y dos más que el Real Zaragoza.
En Riazor, el Deportivo se centrará en sí mismo para lograr la permanencia ante un Valencia que no trae buenos recuerdos a la afición gallega.
La rivalidad entre ambos, que comenzó con aquel penalti fallado por Djukic que dio el título de Liga al Barcelona en 1994, ha ido a menos en las últimas temporadas y en la mente blanquiazul solo está ganar al adversario porque los tres puntos le dan la salvación.
Por último, Mallorca y Atlético cerrarán la temporada aún sin los deberes hechos, con los locales jugándose la permanencia en Primera y con los visitantes ya clasificados para la Liga Europa, pero en busca del quinto o sexto puesto para evitar la previa.
