La célebre modelo y esposa del empresario Fernando Fernández Tapias, Nuria González, es la nueva alcaldesa del Hogar Centro Castellano y Leonés de Cataluña al recibir de Rosa Urbón, directora general de Turismo de la Junta de Castilla y León, el Bastón de Mando. El acto tuvo lugar durante los actos programados para la tradicional fiesta de Santa Águeda, que se celebra en ese Centro desde hace más de treinta años y congrega a importantes personalidades de la vida política, cultural y social de Cataluña.
Además de este nombramiento y como es tradición, se realizó el de «home bueno e leal», que recayó en el abogado José Luis de Mier Marfil, del prestigioso bufete de Mier, y el concejal del Ayuntamiento de Barcelona por CIU Raimond Blasi fue designado Matahombres. Como «Aguedera» fue nombrada Anna Miquel, profesora de artes plásticas del Hogar.
Fueron numerosos los asistentes destacados al acto, entre otros el ex jugador del FC Barcelona, Eusebio; los socios de honor Silvestre Sánchez Sierra, del Grupo hostelero Silvestre; Francisco Martín Frías, presidente de MRW; Mª Josefa Carnicer, representante de Caja Duero; Julio Ríos, presidente de las casas regionales de España en Cataluña; y Luis Heras, presidente de la confederación internacional de casas regionales de Castilla y León.
Entre los numerosos políticos de Cataluña y Castilla y León que acudieron a los actos estuvieron tres representantes segovianos: la senadora y presidenta de Femur Juana Borrego; la vicepresidenta de Caja Segovia y secretaria de Femur, Elena García Gil; y el alcalde de Coca, Juan Carlos Álvarez. La primera de ellas fue la encargada de leer el pregón, en el que realizó una atractiva exposición de la historia, folclore y atavíos de las famosas Águedas de Zamarramala y de cuya población es «Aguedera Honoraria e Perpetua». La cena de gala puso el colofón a la primera jornada de festejos.
El segundo día de fiesta comenzó con una reunión en la sede del Hogar de los numerosos participantes que, haciendo acopio de rosquillas y vino dulce, salieron en precesión con la Santa y acompañamiento de banderas y trajes regionales hasta la iglesia de San Andrés del Palomar, donde tuvo lugar una ofrenda de productos de la tierra. Tras el tradicional aperitivo de honor para socios y casas regionales, cerraron los actos una comida de hermandad y un baile de música en vivo, amén de la no menos tradicional cena exclusiva para mujeres.
