El Unami está llegando al tramo final de la temporada con no pocos jugadores tocados en sus filas, algo que está obligando a los “sanos” a hacer un sobreesfuerzo, y más cuando el calendario de la competición en el grupo octavo de la Tercera parece más de Champions que de jugadores aficionados, con varios partidos entre semana. Ayer, después de jugar el miércoles un intenso encuentro en Soria frente al Numancia B, el equipo de Tito Domingo se midió al líder de la Liga, un Valladolid B al que le bastó una buena primera parte para hacerse con los tres puntos.
Los problemas comenzaron para el Unami ya en el calentamiento, cuando Maroto no pudo superar sus problemas en el gemelo, y se vio obligado a dejar su puesto en el once inicial a Sergio, lo que obligó a variar la línea defensiva, con Sergio ocupando la banda derecha, Rodero en la izquierda, y Kike acompañando a Fran en el eje. Esa ausencia, junto a la de Quino, Seta, Jelux y Miguel entre otros, dejó al Unami sin rotaciones con respecto a la jornada anterior, y al equipo segoviano le pesó en unos primeros 45 minutos en los que el Valladolid B jugó prácticamente a placer.
Consciente de su superioridad, el conjunto entrenado por Torres Gómez fue madurando al equipo segoviano, muy flojo en las defensas de los balones parados, y que ya pudo encajar el 0-1 en dos acciones ofensivas pucelanas antes de que Iván Casado lo consiguiera con un remate muy cómodo en el primer palo tras el lanzamiento de un saque de esquina.
Fueron muy pocos los acercamientos del Unami al marco defendido por Julio. Un lanzamiento flojo desde la frontal de Chechu fue el único remate local en una primera parte en la que los segovianos corrieron bastante detrás de la pelota dominada por los visitantes, y encajaron el 0-2 después de que ningún zaguero local consiguiera despejar un balón dentro del área de Mario, que tras ser tocado por varios futbolistas del Valladolid B, terminó impulsado por Rubén Díaz a las mallas, aunque Kike estuviera cerca de despejar.
Algo tenía que cambiar en el conjunto segoviano si quería tener una sola opción de sorprender al líder, y lo cierto fue que, tras el descanso, cambiaron varias. La primera fue que el Unami subió su intensidad defensiva un par de puntos, justos los que descendió en su juego el Valladolid B, quizá confiado en que sus dos goles le iba a ser suficientes para llevarse los puntos.
Esa subida de intensidad por parte local igualó el partido, y Coby en primera instancia, y Juanlu tras el rechace en corto del Julio, tuvieron el 1-2 en sus botas. Alex sí logró marcar, pero el asistente señaló fuera de juego, en una acción muy protestada por los locales, que minutos antes habían reclamado la segunda tarjeta amarilla por una mano clara de Anuar, que ya tenía una.
La entrada de Lastri terminó por meter en apuros al Valladolid B, que tuvo el 0-3 en un remate cercano de Rubén Díaz que sacó Mario, pero que se vio forzado a mirar atrás después de que Morales cabeceara fuera en gran posición un envío desde la derecha, y Alex terminara marcando el gol segoviano tras una indecisión defensiva de los visitantes.
La mala conciencia del colegiado por las dos acciones polémicas en contra del Unami le llevó a no señalar como penalti una acción que pareció clara de Fran sobre Rubén Díaz. El equipo de casa, físicamente al límite, puso todo el empeño en salvar un punto que sería importantísimo para la permanencia, pero salvando un un lanzamiento de Morales desde la frontal que se marchó arriba, y varios balones parados que no terminaron de concretarse, no pudo hacer más, y aún pudo encajar el 1-3 en un remate clarísimo de Alex a puerta vacía que envió fuera. Los puntos volaron, y al Unami le siguen faltando tres… por lo menos.
