Un día antes de la jornada de huelga general convocada por los sindicatos, los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, advirtieron ayer de que no han convocado el paro para «empatar el partido», sino para ganarlo, pues hay demasiadas cosas en juego.
«No podemos salir a empatar, una ley se cambia con otra y no cabe la resignación. Que se mire el presidente del Gobierno en el espejo de quienes le precedieron al frente del Ejecutivo, porque otros dirigentes anteriores repitieron lo mismo casi palabra por palabra y después cambiaron las cosas», manifestó Toxo.
Los dirigentes sindicales aseguraron que al Gabinete central no le quedará otra alternativa que rectificar una reforma laboral que puede hacer que una «simple gripe» se convierta en motivo de despido de un trabajador debido al tratamiento que da la ley al absentismo laboral. «El Gobierno, tarde o temprano, tendrá que rectificar e intentar no seguir adelante con sus políticas. No va a tener otra alternativa», comentó Cándido Méndez.
Los secretarios generales de ambas plataformas sindicales explicaron que el éxito de la huelga, más que estar vinculado a los datos, dependerá precisamente de si sirve para cambiar las cosas y las políticas del Ejecutivo, porque ése es su objetivo.
«No concibo el éxito de un paro solo alrededor de los datos que, por otra parte, serán discutidos. El éxito será que la huelga sirva de verdad para cambiar las políticas que la han motivado», comentó Toxo. «Sé que es muy doloroso sacar la pata cuando se ha metido, porque uno se puede dejar algún jirón de piel, pero se puede», añadió el líder de UGT.
Méndez denunció que algunas empresas han amenazado con el despido a sus trabajadores para que no secunden el paro y Toxo manifestó que los piquetes informativos «no son elementos de coacción» y que hay empresas que están incurriendo en una especie de «chantaje» al pedir listas de los empleados que van a ir a la huelga, una información que, según recordó, no hay por qué facilitar. «Los menos interesados en que la imagen de la jornada sea un espejo o una luna rota somos los sindicatos», apuntó el dirigente de CCOO, que criticó al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, por «agitar» el ambiente metiendo «miedo» con los piquetes.
«Hay determinados sectores empresariales que la primera opción que toman siempre es despedir a los trabajadores o no pagar los salarios, y el señor Díaz Ferrán es un experto en esto y está contaminando a otros grupos empresariales», añadió Toxo.
Méndez, por su parte, defendió los esfuerzos que realizaron los representantes de los asalariados en su día por llegar a un acuerdo en el diálogo social que impidiera una reforma por decreto, pero el Gobierno «alimentó unas expectativas a la patronal que hizo imposible el acuerdo».
Al ser preguntados por si, tras el paro, se sentarán a negociar con el Ejecutivo como ha ofrecido Rodríguez Zapatero, el secretario general de UGT advirtió de que el Gobierno «ha tirado por la borda el diálogo, por eso está en entredicho su credibilidad». «El Gabinete central sabe que en las últimas horas la huelga general ha tomado cuerpo y ha querido amortiguar por anticipado sus efectos», señaló Méndez.
Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y Cámara de Comercio de la capital, Arturo Fernández, consideró que la Delegación del Gobierno debe, durante el paro, sacar a las fuerzas del orden público «para que los trabajadores que quieran trabajar puedan ejercer su derecho al trabajo».
«El derecho a la huelga es constitucional, pero también lo es el derecho al trabajo ¿Qué es un piquete informativo? Todos estamos informados. Realmente, es coactivo, para evitar la apertura de nuestros establecimientos. Y para eso está la Delegación del Gobierno, que saque a las fuerzas del orden público para que los empleados que quieran acudir a su puesto puedan ejercer su derecho al trabajo», planteó Fernández horas antes de que comenzara el paro.
En detalle.-
Casa Real. Los Reyes y los Príncipes de Asturias carecen de actos previstos para hoy. Al parecer, la razón se debe a las dificultades que puedan derivarse del paro, así como al deseo expreso de terceros de suspender los actos en los que en principio se había previsto que acudiera algún miembro de la Familia Real.
La enseñanza, dividida. Los principales sindicatos que representan a los trabajadores de la enseñanza mantienen posturas contrarias ante la convocatoria de huelga. Mientras las federaciones de CCOO, UGT y USO han hecho un llamamiento al paro total, otras organizaciones como Anpe o CSI-F Enseñanza han alegado que éste «obedece a estrategias políticas» y «no va a solucionar los problemas del profesorado».
Los obispos trabajan. Los 23 obispos y arzobispos españoles que forman parte de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española no se sumarán a la huelga y trabajarán en su reunión trimestral.
