Con los inicios de la nueva temporada todavía en el aire, la mayoría de equipos están posponiendo el inicio de la vuelta a los entrenamientos. Es el caso del Unami CP que, pese a que en un principio el arranque liguero de la Segunda División femenina de fútbol sala está fijado para el 3 de octubre, ha decidido esperar a que la Federación ratifica la fecha, conforme a la evolución de la pandemia y la puesta en marcha de los nuevos escenarios y medidas de seguridad, para empezar la pretemporada.
El conjunto segoviano iba a volver a las sesiones grupales mañana, lunes, y ahora continuará con un plan específico a nivel individual para intentar llegar en la mejor forma posible. Temporada atípica la espera a todas las competiciones, que en el caso de la Segunda tiene un formato nuevo. El sistema se desarrollará con cuatro grupos, divididos a su vez en dos subgrupos cada uno de nueve equipos, que jugarán una liga regular a dos vueltas (16 partidos). Tras esta primera fase, se disputará una segunda, que quedará dividia por tres posiciones: los tres primeros jugarán por la fase de ascenso, del cuarto al sexto lucharán por un puesto en el play-off y los tres últimos -del séptimo al novena- disputan el descenso y bajan dos.
En cuanto a la conformación de la plantilla, el Unami mantiene a todo el bloque de jugadoras, salvo Maira Álvaro, que deja el conjunto. En el apartado de altas se incorpora la joven Raquel Rodríguez, procedente del CD San Cristóbal de Segovia de la liga regional; y espera sumar una componente más que refuerce el plantel.
