El italiano Stefano Pirazzi, del equipo Bardiani, se adjudicó ayer en solitario la decimoséptima etapa del Giro de Italia, disputada entre Sarnonico y Vittorio Veneto sobre 208 kilómetros, en una etapa con la polémica a flor de piel.
Antes del inicio, en una reunión de todos los equipos con los organizadores y los comisarios de la UCI, se propuso que se recortara parte de la ventaja conseguida por el nuevo líder, Nairo Quintana en la etapa del pasado martes, al considerar que no siguió la consigna emitida por la radio de carrera de neutralizar la etapa en la bajada del Stelvio, donde el corredor del Movistar Team, junto con Hesjedal y Rolland abrieron las primeras diferencias de tiempo. Sin embargo, la UCI desoyó su petición y declaró que los resultados se mantendrían sin cambios.
Mientras tanto, el vencedor, ganador de la montaña de la ronda italiana y segundo en el campeonato contrarreloj en 2013, consiguió su primer triunfo como profesional y liberó la tensión con una ‘butifarra’ tras cruzar la meta, según explicó con lágrimas en los ojos, por las críticas que ha recibido en estos últimos años.
Con un salto a falta de un kilómetro, Pirazzi sorprendió a los otros cuatro compañeros, el también italiano Matteo Montaguti (Ag2r), los belgas Thomas de Gendt (Omega) y Tim Wellens y Jay McCarthy, que forjaron una fuga de 25 corredores en el descenso del Muro di Cadel Poggio, un puerto con pendientes de hasta el 18 por ciento y cuya cumbre estaba a 20 kilómetros de la meta.
Nadie pudo responder al salto del italiano, quien llegó con unos metros de ventaja sobre sus compañeros y 28 segundos de renta sobre el finlandés Jussi Veikkanen, que levantó los brazos creyéndose ganador totalmente ajeno a la escapada. El pelotón, con el líder Nairo Quintana de rosa desde los botines hasta el casco, anduvo más centrado en comentar la polémica de la víspera y llegó con 15 minutos y 36 segundos de retraso.
Hoy se disputa la decimoctava etapa, entre Belluno y Valsugana, de 171 kilómetros y un recorrido de ‘alta montaña’ con las ascensiones al Passo San Pellegrino, el Passo del Redebus, y el final en alto en Panarotta.
