También al sector agroganadero le toca, a principios de año, hacer balance del último ejercicio. Y para Segovia 2014 no fue un mal año, ya que, según los datos de la Seguridad Social recogidos por la Unión de Asociaciones de Autónomos y Emprendedores (Uatae), fue una de las provincias de la Comundidad en la que el número de profesionales creció en el sector del campo. Y esto es positivo porque la media regional es negativa, pues en un año se perdieron 101 cotizantes a la Seguridad Social agraria al pasar de 41.941 a 41.840. León, Zamora y Burgos son las tres provincias que más cotizantes pierden en este sector con 107, 69 y 40 menos, respectivamente; mientras que Soria, Segovia y Valladolid son las que más ganan con 50, 45 y 34 más, respectivamente —el cuadro elaborado por Uatae pone de manifiesto el contraste entre los datos de 2013 y de 2014 en todas las provincias y la media a nivel regional—.
Según José Ignacio Falces Yoldi, secretario general de Uatae en Castilla y León, “el sector primario ha vivido en las últimas décadas una importante crisis silenciosa, con la desaparición de un considerable número de explotaciones en algunos casos por jubilación, sin que se haya producido un adecuado relevo generacional. Este año los índices de caídas se han atemperado en relación a periodos anteriores, pero la bajada ha continuado”.
Para Falces, “el sector agrícola y ganadero necesita medidas reales que frenen esa sangría, siendo especialmente importante controlar las subidas desproporcionadas en determinados factores de producción básicos en el campo, como gasóleo, abonos, piensos y electricidad. Por otra parte están también los abusivos márgenes comerciales existentes entre los precios en origen y en destino, consecuencia en muchos casos de un mercado cautivo por las grandes cadenas de distribución”, perjudiciales para los profesioanles del campo.