“La noticia positiva es que todos somos conscientes de las carencias sanitarias de la ciudad de Segovia y que la Junta está en disposición de afrontar este proyecto de manera urgente y prioritaria”. Así se manifestaba la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, después de su entrevista con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en lo que se prevé un consenso entre las dos administraciones de cara a perfilar el futuro hospitalario de Segovia a medio plazo.
Se refería la alcaldesa a la construcción de una segunda infraestructura sanitaria en los aledaños del actual Hospital General, cuya dotación presupuestaria ya se comprometió el presidente Mañueco – en una entrevista a este periódico- a que se incluyera en el ejercicio del 2021. Todo indica que es la solución que mejor combinaría la generación de sinergias y economía de escalas con el actual edificio, en la búsqueda de un macro complejo hospitalario en el menor espacio de tiempo posible. Pero para ello tiene inexorablemente que respetar dos principios: suficiencia y urgencia. La nueva infraestructura no puede ser una mera ampliación del actual edificio. Para eso ya están los 2,5 millones de euros que se han anunciado por la Consejería de Sanidad para el aumento modular del actual complejo, y en el que se incluyen, entre otras actuaciones, el incremento de camas UCI y los circuitos COVID, no COVID, con su diferente triaje de urgencias. La nueva infraestructura tiene que coadyuvar a conformar un complejo que resuelva los problemas más importantes que la ciudad y la provincia poseen en estos momentos, e incluir, al menos, el servicio de radioterapia oncológica, el aumento de consultas de especialidades y la hospitalización de estancias medias. Ello descargaría el actual edificio y permitiría un potencial aumento de camas UCI más allá de las 16 que se prevén para este octubre en caso de que fuera necesario. Y tendrá que ir acompañado, por supuesto, de unas dotaciones suficientes de personal y de material sanitario.
Pero además no se puede demorar en el tiempo la actuación. Esta ciudad ha conocido incumplimientos como los del Centro de Atención Primaria Segovia 4, también objeto de la conversación de ayer, y el del instituto de San Lorenzo. Todo indica, y lo demostraron las dos partes a su salida del encuentro, la buena disposición y sintonía de unos y de otros, lo cual es una muy buena señal tanto para esta cuestión como para otras que se están fraguando en este momento, como la futura estación de autobuses o las ayudas regionales para la instalación en el CIDE, aunque a estas últimas todavía les falte recorrido.
Es, en efecto, muy importante para Segovia que haya buena sintonía entre ambas administraciones: es cierto que a la Junta de CyL le corresponden las competencias en materia sanitaria y de transporte, pero también que el Ayuntamiento de Segovia es el depositario de las facultades en ordenamiento urbanístico y licencias administrativas. Quedamos expectantes a que lo que hoy es consenso y principio de acuerdo se materialice en un futuro cercano, y que la voluntad política acerque obras esenciales para nuestra ciudad y nuestra provincia.