En el campo de los Servicios Sociales, la Diputación de Segovia es hoy en día la referencia para el resto de Castilla y León. Ayer se pudo comprobar una vez más. La presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, viajó a Segovia, acompañada por un buen número de cargos políticos y personal técnico, para conocer de primera mano el modelo de Servicios Sociales de la Diputación de Segovia. El objetivo era —lo dijo sin ambages— aprender, para a renglón seguido copiar la fórmula.
El presidente de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, recibió “encantado” a su homóloga, consciente del prestigio que conlleva el interés de León, cuya provincia triplica con creces el número de habitantes a la de Segovia, por el modelo segoviano de Servicios Sociales.
“La Diputación de Segovia no solamente es pionera en Castilla y León, también en España”, declaró Vázquez, quien, ufano, añadió que la estructura creada “está dando muy buenos resultados”. “Esperamos —añadió— que las cosas que se vean aquí puedan servir (a la Diputación de León) para poner en marcha allí su proyecto de Servicios Sociales”.
Por su parte, Carrasco se mostró “agradecida” por la ayuda. “La Diputación de Segovia se pone como ejemplo de cómo deben llevarse los Servicios Sociales”, resumió, antes de anunciar que en breve plazo, “dos o tres meses”, la fórmula segoviana estará ya implantada en León.
Pero, ¿cuál es el secreto de los Servicios Sociales de la Diputación de Segovia?. El diputado de Asuntos Sociales y Deportes, Miguel Ángel de Vicente, sacaba ayer pecho recordando que el I Plan de Acción Local, aprobado en 2006 “ha sido un elemento clave en la profunda transformación de los Servicios Sociales” de la Diputación. En el desarrollo de ese plan se crearon cuatro centros agrupados (Cuéllar, Cantalejo, Prádena y Real Sitio de San Ildefonso), cada uno con un equipo multidisciplinar. “En los cuatro centros agrupados están todos los perfiles profesionales de los Servicios Sociales de la provincia”, explicaba De Vicente, agregando que los equipos multidisciplinares que estaban radicados en Segovia capital “se trasladaron a los centros agrupados”, un hecho que proporcionó “cercanía” a los usuarios e “inmediatez a las intervenciones”.
Esta novedad fue previa a la Ley de Servicios Sociales de Castilla y León, del año 2010, influyendo sobremanera en la misma, que desde entonces es deudora del modelo de la Diputación de Segovia.
En 2009, la Federación Española de Municipios y Provincias alabó el modelo segoviano, del que se benefician anualmente cerca de 6.000 usuarios. Y, en el último ‘Barómetro de Aplicación de la Ley de la Dependencia’, la Diputación de Segovia figura en los puestos de cabeza. Así que ahora no debe resultar extraño que la Diputación de León, con cuaderno en mano, venga a aprender la lección.
