Acudo a algunas frases de hombres célebres: “Vistas las cosas en la cámara oscura del recuerdo, toman un relieve singular”, escribía el poeta y dramaturgo francés Teófilo Gautier; y Anatole France, también escritor galo, “Es feliz, porque sabe gozar de los recuerdos”; y nuestro Jacinto Benavente: “Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas; como las ruinas son mucho más poéticas que los planos de un edificio en proyecto”.
¿Y por qué estas citas? Sencillamente porque en ellas entran de lleno mis recuerdos, pues precisamente mañana, día 24, se cumplirán doce años desde la primera publicación, en este diario, de estos comentarios que año tras año han llegado a unos 600. Y siempre, siempre, con Segovia como testigo; con mayor o menor acierto, con mayor o menor aquiescencia por parte del lector, he tratado de ir comentando retazos, hechos y sucedidos de la vida de la ciudad, con alguna esporádica extensión a la provincia. Visión siempre particular cuidando con meticulosidad el respeto a personas y formas y comportamientos; al menos así lo he intentado, el lector será el que lo juzgue.
Y como la vida sigue, pues seguimos comentando, hoy también, sobre nuestra Segovia, esta Segovia que, como todo el mundo, está viviendo y sufriendo las consecuencias de una pandemia que pasará a la historia, como pasaron las terribles pestes de siglos atrás. Una Segovia que necesita una aportación conjunta, de todos, partidos, sindicatos, representantes de toda la sociedad, para intentar recuperar cuanto sea posible la vida de la ciudad y provincia antes de la triste llegada del virus. Una Segovia que precisa seguir el ejemplo que está dando a toda España la Junta de Castilla y León al conseguir aunar el esfuerzo de todos los partidos políticos que la integran y, que han apoyado decididamente los trabajos de acercamiento y colaboración que entre el presidente de la Junta y el portavoz del PSOE se han venido celebrando. Hasta el extremo de que este último, según ha recogido este periódico, ha dicho: “Me da igual quién gane políticamente con el acuerdo. Gana la sanidad, la educación, los servicios sociales y, en definitiva, Castilla y León”.
Pues, hala, amigos políticos segovianos, a seguir el ejemplo y a imitar este acuerdo, que se ha calificado de histórico para la recuperación económica y social de nuestra Comunidad. Solo así podremos superar las dificultades presentes, tan grandes en todos los sectores. Porque no vale que ahora me entretenga en citarles, ya que bien son sabidas las enormes dificultades con que se enfrentan todos, y la prueba está en las continuas peticiones de ayuda que se están produciendo. Porque no solo las grandes industrias están en dificultad, también, y se ha repetido hasta la saciedad, el pequeño comercio, y los transportes, y las agencias de viajes y de todo otro tipo, y los bares y restaurantes, y extendiéndonos a más, ahí tenemos los lamentos de los sufridos feriantes, y los mantenedores de los modestos mercados de la ciudad y del resto de la provincia, y etc., etc.
Como se decía en la recordada triste postguerra del 36-39, tendremos que apretarnos el cinturón para ahorrar en lo posible, aunque el tema está siendo muy difícil para las muchas familias cuyos sueldos –o carencia de ellos- no llegan para cubrir las mínimas necesidades. De ahí los esfuerzos de la Iglesia y organismos encargados y responsabilizados en prestar ayuda a los más necesitados para solicitar el apoyo de cuantos, hoy hay que decir por fortuna, tenemos la posibilidad de echar una mano en mayor o menor cuantía.
Ahora todo se vuelca en favor de los visitantes, que son, en buena medida, los que pueden ayudar a una cierta recuperación del comercio de todo tipo, cuestión ésta que está produciendo un clamor empresarial, como se demuestra en el gran foro convocado por el presidente de la CEOE en el que participan los líderes de las principales compañías y empresas de España, que están pidiendo al Presidente del Gobierno “seguridad jurídica, amplios consensos y huir de dogmatismos”, a la vez que advierten que sin empresas no habrá empleo. Se demuestra así la enorme y gravísima situación de la economía española, por lo que sí está muy bien que se acoja a los turistas, y que se proceda a acondicionar calles y plazas de la ciudad para hacerla más atractiva, aunque la testarudez del gobierno municipal siga olvidando que el eje Plaza Mayor-Alcázar, por la plaza de la Merced, continúa “ofreciendo” como singular y repelente espectáculo el inadmisible cableado y un pavimento de los peores de la ciudad, que ya es decir, porque tampoco podemos presumir de buenos firmes por otras zonas, con alguna excepción. Claro que, según revelaba este diario el domingo último, como el Ayuntamiento prefiere ayudar con 1.264 euros a una entidad que apoya a los presos del “procés”…
