Señor director:
El control de la enseñanza por el Gobierno comunista-socialista o por los periféricos autónomos de la misma ganadería es peligroso. A nadie se le escapa, que estas administraciones intentan organizar su educación de la forma que les permita bizcochar el cerebro de los estudiantes a favor del régimen criminal comunista-socialista y de sus posiciones políticas e ideológicas.
La libertad individual debe de ser lo primero y no empobrecer intelectualmente a nuestros jóvenes con ideas fracasadas, ahora maquilladas con lo sostenible, el medio ambiente o el feminismo.
A los niños les deben enseñar sus padres lo que está bien y lo que está mal. El respeto es muy importante.
Hay que despolitizar la educación y que el Estado exija, primero nuestro idioma común hablado y escrito perfectamente en cualquier lugar de nuestra amada Patria y segundo las materias basadas en las ciencias positivas y el conocimiento.
Dejar la política, la religión o los tópicos socialistas comunistas de ahora a la libre elección de los padres.
La implantación del cheque escolar sería muy positivo para la educación en España, de esta manera, los padres recibirían del Gobierno un bono por un importe equivalente al coste medio de un puesto escolar en un centro público para que decidan libremente a qué colegio, público o privado, quieren llevar a sus hijos, a imagen y semejanza de lo que han hecho otros países, como, por ejemplo, Suecia. Con este modelo se conseguirían cuatro objetivos:
1º Los padres tienen la capacidad de elegir qué educación desean para sus hijos en lugar de la deseada e impuesta por la administración socialista comunista de la enseñanza.
2º La oportunidad de elegir y decidir sobre un aspecto básico, la formación de sus hijos.
3º Los cheques y los bonos escolares promueven la competencia y, por tanto, conducen a reducir los costes, a incrementar la calidad y a fomentar la innovación.
4º El cheque permite el acceso a las escuelas privadas de los alumnos de familias con rentas bajas y, por tanto, contribuye a hacer efectiva la igualdad de oportunidades.
5º Los socialistas comunistas serían libres, para enviar a sus hijos a escuelas donde haya permanencias o no, donde enseñen, por poner unos ejemplos: el Corán o la Biblia, el catalán o el español, el cuplé social o qué verde era mi valle, la desigualdad entre sexos y los géneros, los coros y danzas y los títeres.
Con la nueva Ley Kabuki se implanta el descanso sin educación al pasar con asignaturas suspendidas.
España no tiene un problema con el número de estudiantes, lo tiene con la calidad educativa.
NAZARIO MERINO