El número de actos vandálicos de diversa índole se ha visto incrementado en el municipio en los últimos meses, lo que ha llevado a que desde el Ayuntamiento se intensifique la vigilancia para evitar esta sucesión de agresiones contra el mobiliario urbano, pintadas, quema de contenedores…
El alcalde de la villa, Jesús García, subrayó que todas estas actuaciones perjudican a todos los vecinos del municipio ya que el dinero que se destina a limpiar, reponer o restaurar los elementos dañados “no se puede destinar a otras actuaciones como la mejora de la calidad de los servicios municipales”.
El mayor número de daños se produjo en las madrugadas de los domingos 9 y 16 de septiembre, según apuntó García. Así el primero de estos días se quemó un contenedor de papel en la Plaza del Campo, uno de basura en la Plaza José Echegaray, otro de basura en la calle Polideportivo y rotura de aspersores en la calle El Palacio. El servicio de bomberos, la reparación de riego y la reposición de contenedores se valora en 2.310 euros.
El día 16 los daños se registraron en la calle El Palacio donde los vándalos arrancaron cuatro aspersores y el temporizador de riego, además en la Plaza del Campo se quemó un contenedor de papel, dos más de basura orgánica en la calle Santa Marina, uno de papel en la Avenida Camilo José Cela y otro de basura en la calle Los Astros yen la calle Gabriel García Márquez se arrancaron 18 aspersores y 16 difusores. García explicó que a la reposición del contenedor hay que sumar el coste del servicio de bomberos para la extinción de los incendios. Los daños de este día se valoran en 4.664 euros.
En esta jornada del 16 de septiembre también se rompieron dos bancos y dos jardineras en la Plaza de Los Coches cuyos autores fueron detenidos y han abonado ya el coste de la reposición de este mobiliario urbano.
Los últimos actos registrados han sido la quema de dos contenedores de papel y unas pintadas en la puerta de acceso al Castillo del municipio.
