El consistorio de la localidad se reunió en pleno para acordar importantes medidas, centrando su atención en el problema que vive la Campiña con el cierre de consultorios médicos rurales.
Todos los miembros del equipo municipal y de la oposición acordaron tomar parte directamente en la gestión del centro de urgencias del municipio ante los desacuerdos con la administración y los últimos acontecimientos.
De igual modo, se trataron otros aspectos como la posible cancelación de las fiestas patronales, asunto que se debatirá en profundidad en la próxima reunión de julio, o la aprobación de obras dentro de los planes provinciales.
