El Ejército ucraniano denunció ayer que más soldados rusos cruzaron la frontera hacia el este de Ucrania, entrando en la pequeña localidad de Amvrosiyivka en cinco vehículos blindados de infantería y un camión.
La noticia de la nueva incursión fronteriza por soldados rusos se produjo tras la captura por parte de las fuerzas gubernamentales ucranianas de un grupo de paracaidistas en esa misma zona. Moscú dijo que estos soldados habían entrado en Ucrania por error pero Kiev asegura que estaban en una “misión especial” relacionada con los separatistas prorrusos del este.
“Cinco vehículos de transporte de infantería blindados y un camión Kamaz entraron en Amvrosiyivka con hombres a bordo”, explicó el portavoz del Ejército ucraniano, Andriy Lisenko, a la prensa en Kiev.
“Si este grupo táctico se perdió y accidentalmente entró en Ucrania como los paracaidistas de la 98 división de paracaidistas entonces solo nos queda recordarles que pueden regresar a Suria, tomando dirección este”, subrayó.
Entretanto, los combates continuaron en puntos clave cerca de la ciudad de Donetsk, en manos de los separatistas, pese a las conversaciones de ayer en Minsk entre el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y el ruso, Vladimir Putin, en las que el primero prometió elaborar una hoja de ruta que lleve a un alto el fuego.
Enfrentamientos
En las últimas 24 horas, según Lisenko, se produjeron intensos enfrentamientos más al norte cerca de la localidad de Gorlivka y de Ilovaysk, a unos 50 kilómetros de distancia, en los que unos 200 separatistas murieron y sus tanques y sistemas de misiles fueron destruidos.
Además, 13 militares ucranianos perdieron la vida en las últimas 24 horas en 34 enfrentamientos en distintos puntos en el este y el sureste de Ucrania, según precisó el portavoz.
Oficiales militares ucranianos indicaron que los separatistas, respaldados por soldados rusos y armados con blindados y material militar llegado del otro lado de la frontera, cambiaron el foco en la guerra hacia el sureste del país, en torno al mar de Azov.
Los éxitos militares logrados por los separatistas allí podrían poner en peligro la ciudad portuaria de Mariupol, actualmente en manos de las fuerzas gubernamentales. Si los separatistas se hiciesen con el control de zonas en el sureste podrían reforzar sus posiciones en Donetsk desde el sur.
Según Lisenko, los rebeldes “junto con los ocupantes rusos” tomaron el asentamiento de Starobesheve, al sureste de Donetsk, destruyendo un hospital en el proceso. Los heridos fueron evacuados hacia el sur, explicó.
AYUDA ESPAÑOLA
Cáritas Española anunció ayer que apoyará la labor de su homóloga ucraniana con el envío de 50.000 euros destinados a la protección y asistencia de los cientos de miles de desplazados que ha dejado un conflicto que dura ya diez meses.
La organización recuerda con datos de la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) que los desplazados internos en Ucrania ascienden ya a 190.000 personas, mientras que otras 207.000 han huido del país para refugiarse en Rusia. Cerca de 2.500 han fallecido y 6.000 están heridas.
Las prioridades de Cáritas Ucrania son en la actualidad atender a los desplazados que llegan a la parte occidental y facilitar ayuda de primera necesidad a las personas más vulnerables que siguen viviendo en las provincias orientales, para lo que ha abierto una oficina en la ciudad de Járkov, al este del país.
“A pesar de la violencia y la inseguridad imperantes en la región oriental del país, Cáritas Ucrania sigue desarrollando las acciones estratégicas que ya venía realizando desde hace años, como la ayuda psicológica y material a los más vulnerables, especialmente a familias, ancianos que viven solos, niños de la calle y víctimas de tráfico de personas”, explica Cáritas Española. EP.
