ALEJANDRO MARTÍN / SEGOVIA
Tres meses han pasado desde que se disputara la última jornada del campeonato liguero del Grupo VIII de Tercera División. Esta tarde la Gimnástica Segoviana puso fin a la espera y retomó los entrenamientos de manera colectiva en el campo de La Albuera para jugar la fase de ascenso ‘exprés’ a Segunda B. Los jugadores de la plantilla azulgrana y el cuerpo técnico de Manuel González, ya con el ERTE levantado, volvieron al trabajo en grupos reducidos y manteniendo el protocolo establecido por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para futbolistas en fase dos. Una preparación basada en el aspecto físico con el objetivo de salvaguardar la distancia de seguridad y reforzar los planes individuales que cada semana recibió cada componente del equipo.
Guantes, mascarillas, circuitos diseñados, protección en las herramientas de trabajo, botellas de agua personalizadas… fueron algunos de los detalles que marcaron esta atípica sesión. Sin embargo, la alegría por volver a pisar el terreno de juego y ver a los compañeros fue la tónica dominante. «Teníamos muchas ganas de vernos las caras», señaló González al poco de dar la bienvenida a sus pupilos; y apuntó: «Las circunstancias no son las ideales, pero el hecho de trabajar con el grupo ya es muy positivo tanto en el aspecto deportivo como en el social».
La semana pasada todos los componentes de la plantilla pasaron los pruebas serológicas (Ig G e Ig M) y ahora se ejercitarán en conjuntos de cinco para, según cómo vayan desarrollándose las circunstancias en las próximas fechas, hacer dos bloques de trabajo con un guión más específico e ir introduciendo balón. «De momento lo que hacemos no se asemeja mucho a lo que es el fútbol, pero hay que seguir los protocolos que hay que cumplir y así tenemos estructuradas las semanas», comentó el entrenador; y subrayó: «Los jugadores llegan en una buena condición física, pero no han tocado balón. Ahora tenemos seis semanas, que pueden quedarse cortas para lo que nos vamos a encontrar: jugarnos la temporada en uno o dos partidos».
A falta de confirmación oficial por parte de la Federación, la sede de la fase de ascenso donde se darán cita los cuatro mejor clasificados de Castilla y León de Tercera parece que será Palencia, más concretamente el estadio de la Nueva Balastera. «Hubiera preferido enfrentarme a rivales de otros grupos, ya que el riesgo una vez que tenemos que desplazarnos es el mismo; además de que de esta manera solo puede subir un equipo de la Comunidad cuando de la otra forma, aunque sea difícil, podrían hacerlo los cuatro», explicó González. En cuanto a la Arandina, analizó: «Somos los dos equipos con mejor inercia en este 2020». También valoró la opción de que en caso de empate, ganará el mejor clasificado: «Es un arma de doble filo: contra la Arandina pasaríamos nosotros, aunque podría darse la situación de que el Zamora ascendiera sin ganar ninguno de los dos encuentros».
“Trastorno importante”
A nivel de números, el presidente Agustín Cuenca hizo un balance de la situación: “Económicamente este play-off para el club es un trastorno importante: son los kits de seguridad, dos meses más de nóminas, equipaciones… Al final son un montón de gastos que no estaban previstos. Eso sí, haremos lo que tengamos que hacer para que todos cobren”.
Manu: «Puede pasar de todo»
También pasó por los micrófonos el capitán Manuel Olmedilla ‘Manu’, para poner voz a las sensaciones del vestuario: “Nadie se podía esperar esto, pero tenemos la oportunidad de preparar este play-off atípico. El trabajo individual ha sido bueno y se va a notar ahora. Creo que todos los equipos van a llegar bien y a un único partido puede pasar de todo”.
