La Academia de Artillería prevé reanudar la formación presencial de sus alumnos el próximo 15 de junio, al menos para los de tercer curso de la Enseñanza Básica y el quinto de la Enseñanza superior, con el objetivo de que puedan culminar su periodo de formación antes de incorporarse a sus futuras unidades como oficiales y suboficiales.
El centro de formación militar ha tenido que adaptar su organización a las excepcionales circunstancias motivadas por el coronavirus, que a mediados de marzo obligó a enviar a sus casas a todos los alumnos para evitar situaciones de contagio. Así, al igual que en la mayor parte de los centros educativos, las plataformas online han servido para poder continuar desarrollando el programa académico de forma telemática, lo que no ha mermado la calidad de los contenidos ni el trabajo de los alumnos.
El coronel Serrano manifestó que “hemos hecho con éxito la transición de la enseñanza presencial a la enseñanza a distancia, y lo bueno es que teníamos las herramientas, pero lo malo es que nunca las habíamos utilizado para esto y con tanta intensidad”. Así, en estos dos meses y medio, los alumnos de primero y segundo de la Enseñanza Básica y los de los dos últimos cursos de la Básica y la Superior han podido completar el currículo de la parte teórica, pero los egresados de este año en las dos escalas deben completar materias “que no se pueden dar de otra manera que no sea presencial, porque requieren supuestos prácticos o uso de simuladores”.
Así, la Dirección de Enseñanza ha decidido que los alumnos de los primeros cursos puedan completar su parte práctica en el primer mes del próximo curso, mientras que los que egresan se incorporarán en junio y permanecerán un mes para completar sus conocimientos antes de iniciar su carrera militar de forma activa.
La Academia dispondrá de todas las medidas de prevención y seguridad sanitaria establecidas por las autoridades, como reducción de alumnos por aula, distanciamiento social, turnos de comida en el centro o el uso de camaretas individuales para albergar a los alumnos en el centro, de manera que las actividades “serán intensas en cuanto a contenidos, pero evitando los contactos todo lo posible”.
