Señora directora:
José María Martín Sánchez, en su artículo del jueves 4 titulado “La gran trayectoria de un médico segoviano: Doctor Castelo”, hace referencia al gran trabajo realizado por el Dr. Eusebio Castelo y Serra. Sin ninguna duda, el recordar la historia de este personaje insigne de la ciudad, nos debe llenar de orgullo. El mismo orgullo que sintieron nuestros antepasados, cuando en 1892, el Ayuntamiento le dedicó una lápida en la casa donde nació. Dicha lápida desapareció de la fachada hace unos años, sin saber quién tomó la decisión ni por qué. A título personal, pensé en un principio que seguramente, la retiraron para adecentar la vivienda que se encontraba en un estado lamentable, pero los años han ido pasando y ni la casa se ha restaurado ni la lápida se ha repuesto.
Sería bueno que, desde el Ayuntamiento, principal promotor del antiguo homenaje, intentase recuperarla o al menos contactase con los actuales propietarios para saber si se encuentra en su interior y reponerla en la fachada, en la cual aún queda su impronta. El texto que se podía leer en la misma era: “En esta casa, a 5 de marzo de 1825, nació el ilustre doctor Excmo. Sr. D. Eusebio Castelo y Serra, hábil cirujano y afamado sifilógrafo. Falleció en Madrid a 27 de enero de 1892. El Ayuntamiento, por la Ciudad, dedica este recuerdo al hijo esclarecido que con su ciencia y virtudes honró a su patria. Febrero, 3, 1892”.
Ojalá no olvidemos, por dejadez, la figura de este segoviano ilustre.
Juan de Montoya