La llegada de turistas extranjeros a España aumentó un 4,5% en julio, hasta cerca de siete millones, siendo el mayor incremento registrado desde mayo de 2008, aunque en el período acumulado, de enero a julio, arribaron al país 30 millones de visitantes foráneos, un 0,4% menos que en 2009, según las cifras que ofreció ayer el Instituto de Estudios Turísticos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
No obstante, el balance destaca que esta leve caída contrasta con el descenso del 10,3% en la llegada de viajeros internacionales que se registró en el mismo período de 2009 y resalta los aumentos registrados en julio en los principales mercados emisores hacia España, salvo en Francia.
Los ciudadanos del Reino Unido lideraron el mes pasado las entradas, con el 23,5% del total, y aumentaron un 1%, hasta 1,64 millones de visitantes, rompiendo una racha negativa que se prolongaba desde mayo de 2008.
Por su parte, las llegadas de turistas alemanes, tercer mercado emisor, aumentaron un 1,9% en julio, con más de un millón de visitantes. Les siguieron los países nórdicos, que tras una subida del 6,2% en julio, acumulan un alza del 8,3% en lo que va de año, con dos millones de visitantes.
Cabe destacar también el buen comportamiento de los viajeros italianos, con un incremento del 5,2% en julio, hasta los 338.673 visitantes, y del 1,7% en los siete primeros meses del año, con 1,86 millones de turistas.
Cataluña fue el destino preferido de los extranjeros y acogió al 26,6% del total. En retrospectiva, aumentó un 12,4% frente al mismo mes de 2009, hasta 1,85 millones de visitantes. En lo que va de año, recibió un 2,3% más de visitantes, alcanzando los 7,69 millones de turistas.
Por su parte, el secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, enjuició de forma «muy positiva» el aumento de turistas extranjeros en julio y el incremento del 7,2% de las pernoctaciones hoteleras. «Este año será algo mejor que 2009, a pesar de que será todavía un momento de transición hacia la recuperación», indicó Mesquida, quien acabó añadiendo que, ante todo, «hay que ser prudentes».
En cuanto a la posibilidad de que España descienda a la cuarta posición en el ranking internacional del turismo, por detrás de China, según valoró el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, Mesquida opinó que el liderazgo del territorio nacional es «muy claro», aunque reconoció que se deben hacer esfuerzos para «mejorar la competitividad», porque «el país no está preparado para renunciar a ningún visitante» y abogó por ofrecer calidad en todos los segmentos de la oferta, especialmente en el tradicional turismo de sol y playa, uno de los más demandados.