Cubiertos con abrigos, guantes, bufandas y gorros, las decenas de personas que ayer quisieron participar en el Via Crucis organizado por la Cofradía de la Esclavitud del Cristo de la Cruz de la parroquia del Cristo del Mercado llevaron a cabo una verdadera estación de penitencia al tener que soportar las bajas temperaturas de una noche que no invitaba precisamente a la oración por las calles. Pero la devoción de feligreses y cofrades del Cristo del Mercado supera cualquier adversidad y, parapetados con gruesas prendas de abrigo, pudieron seguir el rezo de las 14 estaciones en las que se recuerda la Pasión y Muerte de Cristo, cantadas y rezadas por las calles de la ciudad.
Tras la Eucaristía celebrada en la ermita del Cristo del Mercado por el párroco Raúl Anaya, el Via Crucis partió desde el recoleto templo para recorrer la Plaza del Cristo del Mercado, Obispo Quesada, Carretera Vilacastín, Doctor Tapia, Puerta de Madrid y Calle José Zorrilla para regresar nuevamente al punto de origen.
La imagen de Cristo Crucificado, portada en andas por varios cofrades, fue recorriendo las distintas estaciones, en las que la oración y el recogimiento fueron las notas predominantes en el primero de los Via Crucis que las cofradías segovianas irán celebrando a lo largo de los próximos días en sus respectivas parroquias titulares.
La Cofradía del Cristo del Mercado abrirá el próximo lunes al público la posibilidad de ver a la imagen titular de la cofradía en su trono procesional y mantendrá la exposición de la hermosa talla del siglo XVI de autor desconocido hasta el 1 de abril. La exposición estará abierta todas las tardes de 19 a 21,00 horas y los visitantes podrán dejar donativos en forma de alimentos no perecederos que irán destinados al economato diocesano «Virgen de la Fuencisla» de Cáritas, ubicado en el corazón del barrio del Cristo del Mercado a escasos metros de la ermita
