Seguimos en Estado de Alarma. Esta pandemia nos está dejando una estela de malas noticias que nos va a ser difícil sobrellevar. Cierto es que las cifras disminuyen y la luz al final del túnel empieza a brillar, pero todavía seguimos llorando por aquellos que nos han dejado y a los que no hemos tenido posibilidad de acompañar en sus últimos momentos.
También el deporte segoviano se ha visto afectado en esta ocasión. En algunos casos el destino ha sido fatal y la pesadumbre que ha generado nos ha llevado a cuestionarnos muchas cosas. Por citar algunas de las personas que nos han dejado estos días quiero destacar a Damián, Santiago y Juanjo como deportistas muy representativos de nuestra sociedad.
Damián fundó en 1985 el club Amigos del Tenis de Mesa. Se enfadaba cuando empleábamos el término ping-pong. Un luchador infatigable, buen conversador y reflexivo. Siempre dispuesto a ayudar y a transmitir las excelencias de su deporte favorito. Muchos jóvenes disfrutaron de sus enseñanzas y de su paciencia ante los errores. No le importaba dedicar el tiempo que fuera preciso para decir o hacer lo que él creía adecuado.
Santiago fue un atleta destacado desde joven, campeonatos del mundo, de España, records y victorias en las mejores pruebas de campo a través le avalan. Buen conversador al que le gustaba disfrutar de todo lo que hacía. Sus diestras manos recuperaron muchas lesiones y posibilitaron que muchos deportistas pudieran volver a competir en las mejores condiciones.
Juanjo consiguió estar presente en los principales eventos de atletismo: campeonatos de Europa, del Mundo y, sobre todo, sen los Juegos de Barcelona. Desde su posición como juez de atletismo consiguió poner en valor este deporte. Su rectitud y seriedad eran apreciadas por atletas y aficionados. De sus decisiones siempre se sacaba una enseñanza y su criterio era asumido siempre con respeto.
A todos ellos les echaré de menos, y también a otros exdeportistas que también nos han dejado. Un abrazo a sus familiares y mucho ánimo.
