El expresidente de México, Felipe Calderón, visitó ayer Segovia y comió en restaurante Cándido. Tras almorzar, junto a su familia y unos amigos, unos judiones, un cochinillo y una tarta ponche, se acercó a conocer la Catedral y el Alcázar.
Como tantos paisanos, Calderón, quien llegó procedente de Oviedo, quiso acercarse hasta Cándido. El Mesonero Mayor de Castilla cuenta con un gran prestigio en tierras aztecas.
