El anuncio de presidente de Estados Unidos, Barack Obama,de impulsar una serie de iniciativas legislativas y judiciales para incrementar las medidas de supervisión sobre los programas masivos de vigilancia de la Inteligencia norteamericana supone «una victoria» para el exasesor de la Agencia Nacional de Seguridad del país (NSA) Edward Snowden. Al menos, así lo ve el fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien también está acusado de revelar datos clasificados.
Según el informático australiano, el inquilino de la Casa Blanca «ha validado el papel de Snowden como informante al anunciar planes para reformar el sistema mundial de espionaje de esa nación. Sin embargo, en lugar de agradecérselo, intentó, de forma irrisoria, criticarle y asegurar que el plan era previo a sus filtraciones». Y es que Obama sentenció que el joven estadounidense, que se encuentra en Moscú gracias al asilo del Gobierno ruso, «no es un patriota», al tiempo que cuestionó que si su actuación no había sido ilícita, tendría que regresar a su país natal.
Así, Assange valoró que «los hechos son que sin las filtraciones de Snowden nadie hubiera conocido los programas, por lo que no se hubieran producido cambios».
«Ha sido una victoria para Snowden y sus seguidores. Como dijo él mismo, su mayor preocupación era filtrar esos datos y que no hubiera cambios. Hay buenas reformas en camino, y, por ello, Obama y el pueblo estadounidense y de todo el mundo tienen una deuda de gratitud con Snowden», agregó.
«Como dijo Thomas Jefferson (expresidente norteamericano) de forma muy elocuente: ‘Todas las tiranías necesitan que su gente con buena conciencia permanezca en silencio para lograr avances’». «Afortunadamente, Snowden es una persona con buena conciencia que no permaneció en silencio, al igual que Bradley Manning y Daniel Ellsberg», sostuvo.
Por otra parte, destacó que el Departamento de Justicia «está traicionando dos de los principios por los que Obama abogó cuando se presentó a las presidenciales: la transparencia y la protección de los informantes».
«Durante su campaña en 2008, apoyó a los informantes y dijo que ‘sus actos de valor y patriotismo, que a veces salvan vidas y ahorran dinero del contribuyente, han de ser animados y no aplastados’».
Por último, Assange criticó la «hipocresía» de Washington ante el derecho del exasesor a pedir protección y recordó que «Estados Unidos ofrece asilo a disidentes, informantes y refugiados políticos independientemente de la oposición de otros Gobiernos». «Por ejemplo, ha concedido 1.222 asilos a ciudadanos rusos y 1.762 a venezolanos», remachó.
Visado preparado
Por otro lado, Lon Snowden, padre del exanalista, anunció que viajará junto con su abogado, Bruce Fein, a Moscú para prepararlo para enfrentar un posible proceso en EEUU después de haber recibido el visado ruso con los datos exactos del trayecto. Los dos quieren visitar al informante que desveló el programa de espionaje de la NSA para recomendarle un defensor en caso de que abandone Moscú y vuelva a territorio americano.
El desplazamiento a Moscú tendrá lugar «muy pronto», indicó Fein sin precisar las fechas. Los dos esperan que, en caso de volver Edward a Estados Unidos, se le aplique un proceso justo.
En ese sentido, Lon Snowden defendió que su hijo debería llegar a algún tipo de acuerdo con las autoridades que le permitiera regresar a su país y defender su inocencia. «Lo que me gustaría es que hubiera un juicio público para que el pueblo americano conozca todos los hechos. Hasta ahora solo hemos visto una representación teatral política», argumentó.
