El Covid-19 ataca nuestra salud y el Gobierno con sus medidas nuestra economía. Entramos tarde y de forma errónea en la pandemia. Ahora, el Gobierno comete errores irreversibles en el proceso de desescalada en el sector industrial, turístico y comercial. Se ha hecho sin contar con los sectores afectados, sin contar con ningún partido político y sin las Comunidades Autónomas. ¿Es este el Gobierno que pide colaboración, remar todos juntos y todos a una, cuando está cerrado en el búnker de la Moncloa y no escucha a nadie?
Asistiendo hoy jueves en la Comisión de Comercio, Industria y Turismo, no puedo por menos que echarme las manos a la cabeza al ver que todo son incertidumbres, dudas y lo peor de todo, un desconocimiento profundo de los sectores afectados.
Se deja abrir algunos establecimientos, pero no se deja salir a la gente de casa. Quieren que los empresarios abran sus negocios, para que asuman todos los empleados y dejen de estar en los ERTEs y primero, ni han cobrado todavía la gran mayoría de ellos sus sueldos del ERTE y segundo, quieren que abran, cuando no van a tener gente y la que tengan, será mínima y sin saber las medidas de protección que tienen que aplicar y poner en práctica en cada uno de los negocios.
A nivel internacional se está poniendo a España de ejemplo de la pésima y mala gestión ante la epidemia.
Con el plan de la desescalada, muy mal camino llevamos, pues el Gobierno contempla empezar a abrir establecimientos comerciales, bares y hoteles en dos semanas, pero sin gente en las calles, sin turismo y sin libre circulación entre provincias. Así, realmente es difícil.
La ausencia de mascarillas y de test, que no son obligatorios, por la ineptitud del Gobierno de poder poner a disposición de todos los españoles los que fueran necesarios, hace y hará que la gente tenga desconfianza.
Decían que llevaban trabajando en ello tres o cuatro semanas y el súper ministro de Sanidad decía la semana pasada que no tenían ningún plan. Y sin embargo cuatro días después, sacan un plan, que ojo, ni está publicado en el BOE.
Se llevaba tiempo esperando el anunciado plan, pero dos días después de conocerse, la desesperación y el pesimismo se ha apoderado del mundo empresarial.
Como decía un amigo, no tientes al diablo, que el Gobierno dice una cosa y publica otra, como por ejemplo se permite hacer surf, pero las playas están cerradas.
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(*) Diputado por el Partido Popular Segovia.
