El Real Ávila se impuso a la Gimnástica Segoviana en el derbi celebrado ayer en el Adolfo Suárez, en un partido que sirvió para cortar rachas: una negativa, la de los abulenses, que llevaban seis partidos seguidos sin ganar; y otra positiva, la de los gimnásticos, que no caían en Ávila desde la temporada 2004/2005 y que, además, acumulaban cinco encuentros consecutivos sin perder.
A los pocos segundos, nada más sacar de centro la Segoviana, el ‘7’ gimnástico recibió una patada que le dejó dolorido pero, por fortuna, no fue a más. Poco después, en un contragolpe tras un corner, Fran se escapó desde su campo y estuvo a punto de ganar el área, pero el abulense Aitor demostró rapidez en la anticipación y despejó el peligro. Pasado el minuto 5, Emilio tiró a puerta, pero el balón se marchó desviado.
A la siguiente jugada la tuvo la Segoviana, con un disparo lejano de Víctor Pérez que se fue alto.
Tras este vibrante inicio, los de Paco Maroto empezó a jugar más abiertos, insistiendo desde la derecha con las internadas de Fran, pero sin éxito a la hora de culminar con el último pase. A pesar de todo, Roberto, en el minuto 13 y de volea, disfrutó de la ocasión más clara hasta entonces. El segoviano remató una buena jugada personal de, precisamente, Fran Dorado, que hizo un quiebro al zaguero en la línea de fondo y puso un buen balón que acabó rebotando en un defensa de camino hacia la portería.
Pasados ya los veinte minutos la posesión se igualó, pero la zaga azulgrana (ayer celeste, al jugar con la segunda equipación) estuvo bien colocada en todo momento para cortar las llegadas del Real Ávila. Por su parte, los locales abusaban del juego brusco. Algo que sufrieron en sus carnes Mariano, Roberto o Maikel, por poner tres ejemplos.
En el 22, Aitor tuvo el 1-0 en sus botas, pero su tiro desde fuera del área fue tapado lo suficiente como para que la defensa evitara que fuera a portería, acabando en saque de esquina que se fue al limbo.
Tras sobrepasar la media hora el ritmo de juego se ralentizó, con varias interrupciones y cada vez con menos oportunidades por parte de ambos conjuntos.
Emilio, para los de casa, despertó a los suyos con un tiro desde la frontal, que se marchó rozando el largero, a nueve minutos para el final de la primera parte. Mientras, por el lado gimnástico, Mariano remató de cabeza en el 41 un centro desde la izquierda, que se marchó pegado al palo.
Y por si fuera poco, para despedir una primera parte más bien sosa, el diluvio llegó a Ávila justo antes del descanso.
Una segunda parte que tardó en empezar por culpa de un imprevisto en una de las porterías, cuya red se soltó por abajo, formando un agujero. Una vez solventado este pequeño problema, por delante quedaban 45 minutos complicados para ambos equipos, que iban a tener que emplearse a fondo para mantener el equilibrio sobre el césped.
El primero en avisar tras el descanso fue la Segoviana, con un corner sacado por Víctor Pérez y que se le escapó de las manos al portero local Félix, pero que ningún jugador fue capaz de rematar en el área. A la siguiente contestó el Ávila, con otro saque de esquina.
Prometía mucho el inicio de este periodo, pero las oportunidades llegaban con cuentagotas, con dominio alterno, siendo el tiro de Larsson desde dentro del área la ocasión más clara por parte de los de casa durante lo que se llevaba jugado de partido. Seguidamente, el visitante Ricardo tiró desde muy lejos en el minuto 19, pero la pelota acabó en las manos de Félix.
Pero tuvo que ser Mariano, en el 69, quien se encargase de abrir la lata con un gol de auténtico delantero hambriento, tomando el balón entre sus pies, ganando metros, entrando en el área y buscando el disparo que se acabó colando en la portería tras rebotar en un defensa.
Tras encajar el 0-1 el Ávila no se amilanó, y buscó el empate en un par de acciones consecutivas que acabaron ambas en las manos del guardameta Iván. Y su insistencia trajo consigo el 1-1. Toño remató de cabeza e Iván despejó al larguero, pero Dani estuvo al quite para cabecear muy cerca de la línea de gol y hacer subir al marcador el 1-1
Mariano buscó la escuadra en el 82, con una excelente jugada personal desde la derecha, pero Félix estuvo muy atento al despejar. Anel, a continuación, rozó el segundo gol con un remate de cabeza detenido por el portero abulense. Los de casa también tuvieron cerca el tanto de la victoria, sobre todo con la falta directa de Koke, que atrapó Iván.
Lo que no pudo evitar el portero fue el acertado disparo de Emilio, que buscó su espacio y logró el tanto de la victoria del Real Ávila, para alegría de la grada local.
Maroto buscó un revulsivo con la entrada de Dani, pero ya no hubo tiempo para más, y la alegría se quedó en casa a costa de una Segoviana que, a pesar de todo, se mantiene firme en la zona de play off.
