Las mascarillas siguen siendo un bien preciado y cotizado que a muchos lugares no llegan, pero gracias a la solidaridad vecinal, otras localidades son afortunadas y ya cuentan con lotes enteros para sus vecinos. Es el caso del municipio de Chatún, que ha experimentado esa solidaridad entre pueblos de la provincia gracias a la donación de mascarillas que ha realizado la Asociación de Amas de Casa de Navas de Oro. Se trata de mascarillas reutilizables que se higienizan en casa, y que ya permiten a los vecinos salir a la calle con seguridad. Como cuenta el alcalde pedáneo de Chatún, Salvador Muñoz, en un principio recibieron un as 100 mascarillas, pero finalmente han recibido unas 300, que cubren a los 250 habitantes de esta pedanía. El reparto se realizó la semana pasada gracias a la colaboración de un vecino, que las introdujo en los buzones de las viviendas.
Además de las mascarillas, el alcalde cuenta cómo desde el Ayuntamiento han querido añadir las instrucciones de limpieza y desinfectado. Se explican dos maneras de desinfectar la mascarilla: rociarla con una solución de agua (nueve partes) y lejía (una parte); o someterla unos segundos a vapor de agua, por ejemplo, de una plancha. Estas sencillas pautas favorecen la seguridad de todos los vecinos, que según el alcalde han recibido muy bien este sencillo pero valioso detalle. “Estamos muy agradecidos con este gesto”, reitera el alcalde como portavoz de la vecindad.
POSITIVOS RECUPERADOS
La localidad continúa confinada igual que el resto del país, acatando las medidas que se disponen desde el Gobierno. Los dos casos positivos que se confirmaron al principio del Estado de Alarma ya están recuperados; otra persona que presentó síntomas realizó su cuarentena particular, y todos se encuentran en buen estado. La mejor noticia es la ausencia de positivos en el resto de la localidad, donde esperan con ansia las siguientes fases de la desescalada, que en pueblos como el suyo, afirma el alcalde, la distancia de seguridad “es fácil de mantener incluso en días normales”. Pueblos pequeños como este han seguido las normas de confinamiento estrictamente, pero esperan con ganas la libertad que poseen en la zona rural, truncada con el Estado de Alarma. n
