Señora directora:
Un sofisma es una argumentación manipulada para defender una falacia y Jesús Postigo, en su reciente articulo (El Adelantado, 17- 4- 2020) “Mordaza a la democracia”, nos ofrece un brillante paradigma de este concepto.
El diputado Postigo, debería de ser mas cuidadoso con el uso de los sofismas, que en el fondo no son sino mentiras revestidas de seudorazonamientos, porque eso es contrario a sus teóricos principios morales y, finalmente, pudiera quedarse sin ese premio eterno que tanto desea.
Pero, sobre todo, es que, como últimamente es habitual en significados representantes de su partido, roza el ridículo, con ese tono agresivo y amenazador, prometiendo toda clase de plagas bíblicas, como si no tuviéramos bastante con el descontrol de los voraces virus que nos acechan en nuestro planeta. Él sabe muy bien (no puede ser tan ignorante) que este es un problema mundial y sus intentos con presentar al Gobierno de España, a cuyos miembros califica de “gentuza”, como el responsable de los numerosos fallecimientos causados por la pandemia, como si en el resto de los países no hubieran tenido ningún problema en solucionar esta terrible crisis mundial, es tan sectario que casi da risa.
También ha olvidado que vivimos en un Estado formado Comunidades Autónomas, en muchas de las cuales tiene responsabilidades de gobierno su partido y alguna parte de su presunto fracaso en la gestión de la pandemia tendría que achacarle para ser un poco justo. Por otra parte, es igualmente falso que el Gobierno haya desoído los consejos de la Unión Europea y la OMS, quien, por cierto, le puso como ejemplo de buena gestión.
Y, otro consejo, cuando proteste por las ayudas estatales a algunos medios de comunicación no se olvide de los seis millones de euros con que la Junta de Castilla y León acaba de premiar a su televisión autonómica, gestionada por empresas de sus amigos, el expresidiario Méndez Pozo y el investigado por corrupción José Luis Ulibarri.
Hace unos días, El País, (3-abril-020) publicaba un articulo de Julio Llamazares en el que ironizaba sobre los millones de especialistas que hay en España, casi tantos como habitantes, sobre la lucha contra el corona-virus, ahora que ya vamos teniendo algún conocimiento sobre el tema. Le recomiendo su lectura para que se relaje un poco y recobre el buen juicio, aunque le sea difícil no darse por aludido.
Luis Peñalosa Izuzquiza