El coronavirus ha golpeado de forma dramática en la familia sanitaria segoviana, arrancando la vida de Soledad Sacristán Martín, celadora del Hospital General que murió el miércoles 22 de abril con 57 años. Marisol, como todo el mundo la conoce, llevaba semanas ingresada en la UCI, luchando contra la infección Covid-19, que finalmente la ha convertido en la primera víctima mortal de esta pandemia entre los trabajadores de los servicios sanitarios de la provincia de Segovia.
Sus compañeros no quieren que este luctuoso registro haga olvidar que Marisol Sacristán ha sido la primera persona con la que muchos pacientes se han encontrado cuando han llegado a Urgencias en los últimos veinte años, la primera en echar una mano en el servicio, la primera en acoger a los nuevos celadores.
La muerte de esta hija y hermana de trabajadores de la sanidad segoviana, ha causado una fuerte conmoción y ha generado un aluvión de mensajes de condolencia, transmitidos tanto desde altas instancias de la Junta de Castilla y León como en grupos de vecinos y asociaciones segovianas. El dolor también llevó ayer a decenas de personas a concentrarse a las doce de la mañana ante las puestas del Servicio de Urgencias del Complejo Asistencial donde Marisol ha trabajado durante dos décadas. Allí la han rendido homenaje compañeros, amigos, familiares y representantes institucionales y sindicales, así como bomberos, policías nacionales y locales, efectivos de protección civil, técnicos de transporte sanitario, personal de enfermería, médicos y sobre todo celadores.
El jefe del Servicio de Urgencias, Luis Gómez Montes, y el jefe de Personal Subalterno, Antonio José Moreira, han dedicado unas palabras a la compañera fallecida por la que se ha guardado un minuto de silencio y a la que se ha brindado un largo y sentido aplauso. Con este homenaje y con el recuerdo de Marisol Sacristán también se ha aplaudido la labor de quienes siguen plantando cara al coronavirus, incluidos sus hermanos Elías y Cari.
Mensajes
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, mandaba, a través su cuenta de Twitter, sus condolencias a los seres queridos de la celadora fallecida y agradecía el trabajado de quienes, como ella ha hecho, están en primera línea de batalla contra el virus.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha manifestado que está pérdida le ha producido “mucho dolor y pena”. “Es muy dramático que fallezcan profesionales, muy duro”, ha manifestado en rueda de prensa Verónica Casado recordando que han fallecido cuatro profesionales sanitarios en Castilla y León, dos médicos en Salamanca, otro en León y la celadora segoviana.
La consejera, que también es médico, asegura que no se puede precisar ni descartar si estas personas se han contagiado en el ejercicio de su trabajo. Cuando el virus está circulando por todos los sitios, como ocurre en Castilla y León que sigue en fase de transmisión comunitaria, es muy difícil saber cuál ha sido el punto de contagio, según las explicaciones dadas por la responsable de Sanidad de Castilla y León en rueda de prensa telemática. La consejera ha comentado que había hablado con la hermana de Marisol Sacristán y ha aprovechado el encuentro virtual con los periodistas para hacer extensivo el pésame a su marido y a toda la familia.
Disciplina y profesionalidad
La Gerencia de Asistencia Sanitaria ha mandado también un mensaje de condolencias. “Queremos, en primer lugar, tener un recuerdo en estos momentos tan duros para sus familiares: su madre, su esposo y sus hermanos, a los que acompañamos en el sentimiento por el dolor de su pérdida”.
Al hablar de la compañera fallecida, la Gerencia destaca la disciplina y profesionalidad en el trabajo que desempeñaba como celadora Urgencias, “donde día a día recibía, ayudaba y calmaba a todos los pacientes que entraban en este Servicio”.
La dirección de esta Gerencia manifiesta “agradecimiento pleno a su trabajo” y “el honor y la satisfacción de haber compartido esta lucha junto a ella y con el resto de compañeros”.
