Era cuestión de tiempo que las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro se vieran suspendidas por la crisis sanitari, y la lógica suspensión de las mismas ha venido a afectar también a las actividades deportivas, que se habían convertido en uno de los ejes no solo de la semana de fiestas, sino de los días previos y de algunos posteriores, llegando incluso a celebrar algunas actividades en el mes de julio.
Y es que más de veinte modalidades deportivas celebraban competiciones o exhibiciones durante prácticamente dos semanas, en una oferta que difícilmente encontraba parangón con otras semanas del año en lo que a deporte se refiere. En el caso de la hípica, las instalaciones de Hípica Eresma sumaban ya 26 años celebrando el Concurso de Saltos, mientras que el tenis acumulaba 24 ediciones celebrando su tradicional torneo de Ferias, con el golf, el ajedrez, el rugby, el tenis de mesa o la pelota llevando también sus torneos a un número más que interesante de ediciones consecutivas que les habían convertido en cita ineludible para los aficionados.
La Vuelta buscará fechas
Pero sin duda la actividad estrella en lo que a deporte se refiere era la Vuelta a Segovia, que el pasado año celebró su quincuagésima edición, y que había sobrevivido a todos los avatares que le habían llegado incluso a plantear su no celebración en algunos años. La crisis no pudo tumbar a la Vuelta a Segovia, pero al Covid-19 le ha dado un buen golpe al ciclismo profesional, y por supuesto al amateur, por lo que la ronda segoviana no se celebrará con toda seguridad en el mes de junio, aunque el equipo organizativo se reunirá en las próximas semanas para valorar la posibilidad de que la Vuelta pueda celebrarse en los meses de julio o agosto, aunque no será sencillo encontrar una fecha.
Otro de los deportes de los que más público congregaba en las gradas era el motocross, que después de unos años de paréntesis había retornado al calendario con el campeonato que se celebrara en el Circuito de La Piedad. La suspensión de las Ferias dejarán la actividad en el aire, a la espera de una mejor ocasión para poder llevarse a cabo, como está sucediendo con la mayoría de unas actividades deportivas que han sufrido un parón a la espera de que la crisis sanitaria finalice y se pueda volver a la ‘nueva normalidad’ de la que ya comienza a hablarse. Las actividades al aire libre pueden tener una cierta ‘ventaja’ en lo que a su retorno a la normalidad se refiere con respecto a las que se celebran en instalaciones cerradas.
