Ha comenzado la cuenta atrás para desmontar el hospital de campaña que no ha llegado a estrenarse y que las autoridades sanitarias y provinciales entienden no va a ser necesario.
El hospital provisional fue instalado por una unidad del Regimiento de Especialidades de Ingenieros Nº 11 de Salamanca (REI 11) en 30 horas, entre los días 26 y 27 de marzo, cuando en el Complejo Asistencial de Segovia empezaba a dispararse la llegada de enfermos a causa de la pandemia del coronavirus. El objetivo era que las carpas militares funcionaran como un espacio complementario y sirvieran para aliviar la carga asistencial del Hospital General. Sin embargo, el hospital segoviano ha contenido la presión dentro de sus instalaciones ocupando todos los espacios posibles y no se ha llegado a utilizar la zona de ampliación habilitada en sus patios.
Probablemente será también una unidad del REI 11 la que se ocupe retirar el hospital del campaña, una operación de la que “ya se ha empezado a hablar” y que “puede ser inminente”, según indican varias fuentes a esta redacción. Por lo pronto, el tema ya ha sido abordado esta semana en el Cecopi provincial (Centro de Coordinación Operativa Integrada en el que participan la Delegación Territorial de la Junta, la Subdelegación del Gobierno, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Segovia) y trasladado al mismo órgano autonómico. Además, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, consultada por la Consejería de Sanidad, ha dado su autorización para que se proceda al desmontaje.
El delegado territorial de la Junta, José Mazarías, ha reconocido el apoyo dado por el Ejército y mostrado su agradecimiento, y ha explicado que el hospital de campaña se montó como una alternativa “en un momento crítico” en el que el Hospital General tenía una “necesidad urgente” de disponer de más camas para afrontar el avance del Covid-19. Esa opción se ha mantenido latente pero, una vez que esa situación crítica ha pasado y se empieza a disponer de camas libres dentro del Complejo segoviano, se plantea su retirada, según explica Mazarías. Asegura que se ha trasladado la opinión del gerente del hospital y del Centro de Coordinación de Segovia a la Consejería de Sanidad y “ahora es el Cecopi regional el que se tiene que ponerse en contacto con las autoridades militares. Estamos a la espera”.
El delegado explica que aunque hay que “seguir siendo muy cautos porque ninguno tenemos la seguridad de que no vaya a haber repuntes”, se está preparando la vuelta a la normalidad en el centro sanitario. Los servicios de Pediatría y Ginecología han vuelto a ocupar sus espacios, “estamos desmontando las camas que había en la cafetería y queremos hacer lo mismo con las que hay en el salón de actos”, dice el delegado de la Junta. Según ha confirmado la Gerencia Sanitaria desde hace semanas no se trasladan pacientes ni al Hospital Recoletas-La Misericordia ni al centro Nuestra Señora de la Fuencisla, pero sí quedan aún cinco pacientes en este servicio de la Diputación.
Por otro lado, el delegado territorial de la Junta asegura que ahora están centrados en extender la realización de pruebas y test del coronavirus, pero no olvidan los otros frentes ya encarados, como la situación asistencial, el reparto de material de seguridad, los planes de contingencias de las residencias.
