Una temporada le ha bastado a Raúl García Quiñones para hacerse con la total confianza del Balonmano Nava. El leonés llegó en la pasada campaña al Viveros Herol Nava en calidad de preparador físico, contando también con el título de entrenador nacional de balonmano, y su trabajo ha sido más que destacado en el año del debut del equipo en la Liga Asobal.
Tanto es así que el club sopesó la posibilidad de que el técnico combinara el cargo de preparador físico con el de segundo entrenador ayudante de Diego Dorado en el que será su primer año al frente del banquillo navero, una decisión que tuvo el total respaldo de quien será el máximo responsable del equipo en su segunda campaña en la máxima categoría del balonmano español.
