Más de trescientas familias residentes en el municipio de Segovia, con 401 menores a su cargo, se beneficiarán de una línea de financiación para la alimentación infantil durante el tiempo en el que los centros educativos estén cerrados debido al estado de alarma. El Ayuntamiento de Segovia, a través de los Servicios Sociales, distribuirá entre ellas tarjetas-monedero con las que podrán adquirir productos de alimentación.
El pasado 24 de marzo el Consejo de Ministros aprobó dos líneas de financiación para hacer frente a necesidades de carácter social surgidas como consecuencia de la crisis generada por el Covid-19. En el marco de estas ayudas económicas, el Ayuntamiento de Segovia contará con 64.919 euros que irán destinados a estas 308 familias de niños y niñas beneficiarios de una beca o ayuda de comedor durante el presente curso escolar 2019/20, y que se han visto afectados por el cierre de los centros educativos.
Fuentes municipales han explicado que cada familia recibirá en su domicilio esa tarjeta con un saldo determinado en función del número de hijos/as que asistía al comedor escolar. Se les entregará además las instrucciones para poder activar y utilizar la tarjeta.
De las 308 familias beneficiarias de esta ayuda económica en Segovia, 223 tienen un solo niño o niña becada, 77 tienen dos y 8 tienen tres. En función de la partida que ha recibido el Ayuntamiento Segovia, a través de la Junta de Castilla y León, el gasto por niño asciende a 161,89 euros.
La Concejalía de Servicios Sociales es la encargada de poner en marcha la medida en el municipio, en coordinación con los centros escolares, la Consejería de Educación y la Gerencia de Servicios Sociales. El objetivo es garantizar el derecho básico de alimentación de los más pequeños en situación de vulnerabilidad debido al cierre de los centros de enseñanza.
Desde Servicios Sociales se filtrarán los datos de las familias de estudiantes becados para comprobar si la unidad familiar está ya atendida desde la red de protección.
Si la unidad familiar a la que pertenece el niño no está en el sistema de servicios sociales, el Consistorio le dará la ayuda económica y hará la valoración de la necesidad de la familia para, en caso de ser necesario, tramitar la ayuda más adecuada de la red de protección a las personas y familias.
El reparto por municipios de este fondo destinado a la alimentación infantil se ha realizado en función del número de niños y niñas con domicilio en el ámbito de actuación del Ayuntamiento, y que estaban accediendo a comedores escolares de manera gratuita por causas económicas.
En cualquier caso, los responsables municipales insisten en que se trata de dar respuesta con estas ayudas a las necesidades de los menores becados desde la Consejería de Educación en el curso actual.
Tanto la alcaldesa, Clara Luquero, como la concejala de Servicios Sociales, Ana Peñalosa, han dejado claro en sus manifestaciones que se trata de paliar una necesidad básica de niños de familias con pocos recursos. En este sentido, la tarjeta-monedero tiene que destinarse a la adquisición “alimentos de primera necesidad de estas familias”, según la regidora.
