Hace unos meses hubiera parecido imposible la expansión que muestra estos días una enfermedad como el Covid-19, que ha provocado hasta la fecha centenares de miles de afectados y decenas de miles de fallecidos en el mundo. “Ha sorprendido a las sociedades europeas sin una alta percepción del riesgo, por su dureza” alerta el doctor Juan Martínez Hernández, especialista en medicina preventiva y ex director general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Martínez Hernández participó este miércoles en una videoconferencia para profesionales médicos, organizada por el Consejo de Médicos de Castilla y León.
El estado de alarma decretado el 14 de marzo y las restricciones a los desplazamientos y encuentros por parte de la población han conseguido cercar la expansión. Entiende el doctor Martínez que ha sido “una buena medida para prevenir las nuevas infecciones”, aunque intuye que el problema aparece ahora con las llamadas infecciones activas, es decir de personas que ya están enfermas y que, o bien están hospitalizadas, o bien en residencias, o en sus casas, ya que “evolucionarán hacia un lado o hacia otro, por lo que todavía tendremos varias semanas de datos muy malos en cuanto a ingresos y mortalidad”.
La posible vuelta a la normalidad ha generado “cierta euforia ante el anuncio de que las medidas de confinamiento puedan modificarse en los próximos días”, circunstancia que, en opinión de este experto, tendría que ser muy meditada y convendría ser adoptada de forma progresiva y gradual. “Las consecuencias aparecerían hacia las tres semanas o el mes y para entonces, con un nuevo repunte de casos, de infectados e ingresos, sería muy tarde porque habríamos retrocedido el camino andado”, alerta. Teniendo en cuenta que el estudio de seroprevalencia está sólo “anunciado, que no está ni iniciado a nivel nacional”, resulta muy complicado saber exactamente el número de personas que han pasado la infección, dato fundamental para poder planificar el mejor contexto y plazos para la vuelta a la vida cotidiana previa a la llegada del coronavirus.
Si bien algún estudio sitúa genéricamente en un 15% la población de España que pudiera estar afectada, se trata de proyecciones sin datos fiables. Incluso dando por bueno ese dato, no sería igual su incidencia en todas las regiones, pues “habrá comunidades que tengan un 5% y otras un 25% de infectados”, recuerda el doctor. Cree que con una conclusión rápida de las condiciones de cuarentena, “podemos afirmar casi con toda seguridad que habría un retorno de la epidemia, que pasaría algo desapercibida en verano, eso sí, pero que volvería con fuerza en otoño”.
Todo hace indicar que la llegada del buen tiempo camina a favor de la disminución de casos, pero insiste en que deberíamos ser muy cautelosos, ya que es una enfermedad que ha llegado para quedarse. “El covid va a retornar en otoño y hay que ser muy cuidadosos en verano porque si se produjeran nuevos contagios en ese tiempo estival, el inicio del otoño sería demoledor desde el punto de vista psicológico y social”, advierte este profesional.
Por todo ello, hace un llamamiento a la responsabilidad de todos los ámbitos de la sociedad para que se adopten las medidas precisas y se asuma una realidad. “El covid-19 estará con nosotros hasta que no tengamos una vacuna y ésta no llegará este año”. Incluso aunque contáramos en 2021 con ese fármaco, “habrá que confirmar que protege, que no tiene efectos adversos, etc… y eso nos llevará otro año en el mejor de los casos”, dice el doctor Martínez.
Otra de las incógnitas es la inmunidad que generan los anticuerpos de un organismo que ha pasado este coronavirus. Los plazos en este ámbito son igualmente imprecisos. “No se sufre la infección en el mismo año, con toda seguridad, pero tampoco se garantiza la inmunidad a largo plazo. Estimamos que puede durar un par de años, pero no hay certeza. En cualquier caso, conocer si esa persona ha sufrido la enfermedad será fundamental”, concluye este especialista.
