El Barcelona necesitará más que nunca del poder goleador de sus atacantes, Messi, Pedro y Villa, para darle la vuelta a los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Arsenal, después del desfavorable 2-1 que cosechó en la ida en Londres, en una aciaga noche en la que llegó a controlar el partido y el marcador.
Mermados por importantes bajas, ambos bloques llegan a este crucial encuentro en el Camp Nou en lo alto de sus Ligas, pero sin evidenciar el gran momento que, en algunos instantes del campeonato, han atravesado.
Líder indiscutible, el Barça ha arrancado en las dos anteriores jornadas victorias por la mínima, sin exhibir su mejor juego. Tampoco se encuentra en un momento espléndido el Arsenal, que a pesar de las oportunidades que se le brindan en la Premier ha sido incapaz de lanzarse a por el liderato.
El Camp Nou espera hoy el debut oficial del hijo pródigo, Cesc Fábregas, aunque si se produce será con la camiseta del Arsenal. Su alineación es una gran incógnita, algo que Arsene Wenger ha alimentado en las últimas jornadas hasta asegurar que la titularidad del español es del 90 por ciento.
Lo que sí que está claro es que si juega o no Cesc no lo hará contra dos de sus amigos, Carles Puyol y Gerard Piqué, lesionado el primero y sancionado el segundo.
Estas dos bajas en el eje de la zaga del conjunto azulgrana son el principal inconveniente para el Barcelona de Guardiola quien, después de cinco días en el hospital, ayer recibió el alta médica y estará con sus jugadores.
Para suplir la ausencia de ambos, el técnico dispone de tres jugadores, cuyas combinaciones más interesantes parecen las de Abidal-Milito o Abidal-Busquets. En la segunda opción, el centro del campo permitiría la incursión de Javier Mascherano, que contra el Zaragoza realizó una buena actuación.
Punta de Ataque
Al margen de esta preocupación, el verdadero interés se centra en el ataque, ya que el bloque local está obligado a marcar. Con un 1-0, resultado de sus dos últimos partidos, pasaría a cuartos de final, aunque en la entidad catalana confía más en un encuentro como el del año pasado que en marcadores ajustados.
En los últimos años, Barça y Arsenal son sinónimo de buen juego, asociativo y de ataque, en el ‘Viejo Continente’. Ambos quedaron emparejados en cuartos, con un empate a dos tantos en Londres y un 4-1 en la vuelta, en la que Leo Messi, autor de los cuatro goles, volvió a evidenciar su potencial cuando está inspirado.
De momento, la victoria cosechada en el Emirates ya les quitó una ‘espinita clavada’ en forma de cinco partidos consecutivos sin ganarles. Entre ellos, el de la final de París 2006, donde el Barça consiguió su segunda ‘orejera’.
Por parte rival, después de días con las dudas de qué jugadores podrían o no estar disponibles, las bajas más destacadas se reducen a Theo Walcott y Alex Song, ésta última confirmada a última hora por el equipo británico.
Sin embargo, la gran sorpresa desvelada ayer por el Arsenal fue la convocatoria del holandés Robin van Persie, a quien el pasado 1 de marzo el técnico descartó por una lesión de rodilla.
Por su parte, Cesc Fábregas, lesionado también el año pasado cuando fue baja en la vuelta, seguramente podrá jugar su primer partido en el Camp Nou, aunque no se sabe si lo hará como titular.
Quien parece estar completamente recuperado es el centrocampista Jack Wilshere, en quien el entrenador francés confía pese a su juventud (19 años).
El Arsenal, muy criticado por su perfil bajo en los momentos más determinantes, llega al coliseo azulgrana tras el fracaso ante el Birmingham en la final de la Copa de la Liga el pasado 28 de febrero y su empate sin goles el sábado en la Premier League contra el Sunderland.
Si bien sus propios resultados no le han ayudado, los favores recibidos la última semana del Chelsea y el Liverpool con la victoria de ambos equipos ante el Manchester United suponen un soplo de aire fresco para el cuadro ‘gunner’ en su carrera por un título.
Con todas las miradas puestas en la recuperación completa de Cesc, el equipo tendrá que preocuparse por suplir las habilidades de otros nombres clave, que se quedarán en tierra.
