Paso a paso, con las ideas claras y sabiendo que la competición en la Liga Sacyr Asobal se va acercando a un final no deseado, como es el de su cancelación, o el de la suspensión definitiva, el Viveros Herol Nava va perfilando el proyecto para la temporada 2020/21, la segunda en la máxima categoría del balonmano nacional.
Así, pese a que las negociaciones llevadas desde casa siempre tienen un punto más de complicación, el club sigue sacando adelante su nuevo proyecto, que estará liderado desde el banquillo por Diego Dorado. Todo nuevo proyecto lleva aparejado una serie de cambios, y en esta ocasión los habrá en el conjunto navero, tanto en el banquillo como en la plantilla de jugadores, aunque el Balonmano Nava haya optado por apostar por las buenas noticias de las renovaciones de jugadores… y las que quedan.
Pero en el caso del cuerpo técnico, sí habrá más variaciones que la llegada de Diego Dorado al banquillo segoviano. El técnico portugués Nuno Farelo, que llegó a Nava de la Asunción en el pasado mes de julio en calidad de segundo entrenador y ayudante de Dani Gordo, no seguirá ejerciendo esas funciones en el conjunto navero, que así lo anunció en sus redes sociales.
Una buena labor
Nuno ha realizado una extraordinaria labor en el cuerpo técnico, ya no solo ejerciendo como asistente, sino incluso liderando los entrenamientos durante las semanas en las que Dani Gordo se desplazó a Brasil para debutar allí como primer entrenador de la Selección Brasileña en uno de los torneos panamericanos. El Balonmano Nava salió beneficiado de los conocimientos del técnico, que provenía del Bucuresti rumano con el que se proclamó campeón de la EHF Challenge Cup, y éste adquirió la experiencia en la Liga Asobal que venía buscando, hasta que al final de la presente campaña separen sus caminos.
Tal y como adelantó esta redacción en jornadas precedentes, el club no va a firmar a un nuevo segundo entrenador, sino que va a confiar esa tarea de ejercer de mano derecha de Diego Dorado a Raúl García, actual preparador físico del equipo que tiene una gran relación con el próximo responsable del banquillo navero, y que de esta forma ‘doblará’ su trabajo llevando también la preparación física de la plantilla en la temporada 20/21.
Bajada de presupuesto
La realidad de la crisis económica que con seguridad llegará en cuanto se acabe la sanitaria (o incluso antes) va a obligar a todos los clubes a apretarse el cinturón, sobre todo a aquellos que hacen depender su supervivencia de las instituciones públicas. El Balonmano Nava ha echado cuentas, y valora que el descenso en los presupuestos de la próxima campaña podría acercarse al diez por ciento, un porcentaje importante pero asumible para el conjunto navero siendo previsores.
Otros clubes también han comenzado a apretarse el cinturón, sobre todo los que se apoyan mucho más en las instituciones públicas para su supervivencia. Los ERTES se han hecho habituales en la Asobal, que sigue a la espera de saber qué decisión tomará la Federación Española de Balonmano con respecto a la continuidad de la temporada, cada día que pasa un poco más complicada y más teniendo en cuenta que otros países ya la han dado por terminada.
