El ‘Hay Festival’ 2015 cerró las puertas de esta edición con un resultado “muy positivo” por parte de su directora, Sheila Cremaschi.
En este año, la organización incrementó hasta en un 40% el número de eventos en su programa con respecto al anterior. Al principio la organización se mostró cautelosa porque aumentar el volumen de actividades significaba que tendrían que vender más entradas. Aún así, “hemos superado las expectativas”, según unas declaraciones de Cremaschi a una radio local de Segovia.
Parte de la culpa en “sobrepasar” la venta de entradas, la tuvieron la gente que vino de fuera, especialmente de Madrid. En algunos casos, como en la conferencia del subdirector del DailyTelegraph, Mark Skipworth, hubo autobuses cargados con asistentes desde la capital de España.
En esta misma línea, Cremaschi apuntó que “ha sido uno de los años en el que la gente está más feliz, con unos diálogos maravilloso entre pares, por ejemplo, el que se produjo entre Antonio Muñoz Molina y el filósofo Anthony Grayling, aunque de nacionalidades diferentes, comparten una misma idea del mundo”.
Uno de esos factores por los que la gente se marchó “feliz”, según la directora, fue la climatología. La buena temperatura que hizo provocó que la gente pudiera caminar de un lugar a otro “disfrutando” del entorno de Segovia.
En total fueron más de 100 actividades las que coparon el programa del ‘Hay Festival’, y alrededor de 350 invitados de lujo ofrecieron las conferencias que se repartieron entre la IE Univerity, el Palacio de Quintanar, la Alhóndiga, la Cárcel, entre otras instalaciones. En definitiva, Cremaschi considera que han conseguido una de las ediciones más “redondas” de los últimos años.
Por su parte, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, tampoco quiso perderse las actividades de esta edición. Incluso en alguna de ellas la experiencia fue productiva, concretamente en la conferencia de las ‘Smart Cities’, donde reconoció que “hubo contactos”.
Por último, Luquero constató que “el ‘Hay Festival’ es un lujo para la ciudad de Segovia por poder reunir a este elenco de personas del mundo de la cultura”. Entre otras razones por el “impacto económico” que deja un festival de este calibre, sobre todo en la ocupación hostelera de la zona.