Señora directora:
En Segovia, los forasteros somos esos vecinos que viviendo en un municipio no somos “hijos” de allí, lo reconozco, soy forastero en El Espinar, desde hace dos años se ha convertido en “mi pueblo”.
“Ciudadana del mundo”, el pseudónimo con el que firma, no ha debido entender que de lo que estamos cansados los espinariegos es de actitudes irresponsables, es de las idas y venidas de fundamentalmente madrileños que vienen a pasar el fin de semana, o unos días, a su casa de la sierra, en pleno estado de alarma.
Estamos cansados de que utilicen a Segovia en beneficio propio, que se acuerden de la España vacía cuando las cosas van mal. En ningún caso de aquellos vecinos que conviven con nosotros todo el año, o de otro modo, les pilló aquí el decreto del Gobierno de España por determinadas circunstancias, personales y particulares.
Por un lado, usted ni corta ni perezosa nos dice que son ustedes quienes llenan nuestros bares y comercios. No se preocupe, sabemos que nos ayudan a llenarlos por la calidad de su servicio y su cercanía, pero eso será después de que pase esta situación. Pero por otro lado, decirle que por estas tierras estamos acostumbrados al comentario arrogante “del pago de impuestos”. Supongo que por desconocimiento usted no sabe que al no estar empadronada recibimos menos dinero de los tributos del Estado y usted, pagando “la contribución “, la luz y el agua, tiene zonas verdes para disfrutar, la calle asfaltada, luz en la farola y agua corriente en el grifo.
No se trata de solidaridad sino de coherencia. Pero supongo que a usted le parece normal que “de repente” 356 personas hayan solicitado la tarjeta sanitaria de desplazado en Segovia. A nosotros no nos parece lógico.
Déjeme también que aproveche estas líneas para poner en valor la solidaridad de los batallones de costura de El Espinar y toda la provincia. Remarcar la labor ingente del alcalde de El Espinar, del de Trescasas o cualquier otro de los 209 municipios de Segovia que se están dejando la piel dentro de sus posibilidades. De la Diputación Provincial de Segovia o la Delegación de la Junta de Castilla y León y, por supuesto, de todos los trabajadores que están día a día al pie del cañón en su empresa. ¡Sois todo un ejemplo!
Por último “Ciudadana del Mundo” recuerde eso que dicen en Castilla “como en casa en ningún sitio” y a ser posible en la vivienda habitual. Empadrónese y de ese modo, con su contribución, podremos ofrecerle mejores servicios municipales.
Le dejo firmado mi artículo por honestidad. Para dar la opinión no hace falta esconderse detrás de un pseudónimo.
ALBERTO SERNA