La mayoría de impuestos, tasas y precios públicos que cobra el Ayuntamiento no experimentarán incremento en 2015. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) subirá aproximadamente un 6%, aunque para reducir el impacto en el bolsillo de los segovianos se estudia aumentar la bonificación o descuento que ya se aplica para los recibos domiciliados, que pasaría del 3,5 al 5%. Así lo anunció ayer, en declaraciones a EL ADELANTADO, el concejal de Hacienda y Urbanismo, Alfonso Reguera, que el pasado lunes, en comisión informativa, explicó al PP, en la oposición, el propósito del Gobierno municipal.
Reguera argumentó la ‘congelación fiscal’ para 2015 en que este año, por ley, no se puede implementar una subida conforme al IPC interanual de agosto (criterio aplicado por el Gobierno municipal en los últimos años) sin realizar un “exhaustivo estudio” de costes de cada uno de los servicios en relación con el tributo correspondiente que se cobra al ciudadano. “Entendemos que las tasas están bien calculadas y, en principio, como no podemos aplicar una subida conforme al IPC sin esos estudios, hemos optado por la congelación fiscal”, indicó el responsable municipal de Hacienda.
Reguera negó un ‘afán electoralista’ en la decisión, en tanto que las nuevas ordenanzas fiscales entrarán en vigor apenas cinco meses antes de los comicios municipales de mayo de 2015. “Estamos actuando conforme a la ley, la recaudación que obtendrá el Ayuntamiento será suficiente y si alguien lo considera electoralista no tiene más que pagar más y hacer un donativo a las arcas municipales”, agregó.
Fuera de esta ‘congelación fiscal’ quedará el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), regulado por el Decreto Ley 20/2011 de medidas urgentes aprobado por el Gobierno de la Nación, que hizo pasar la tasa del 0,475 al 0,494. Reguera calcula que el IBI subirá alrededor de un 6%, aunque para reducir el impacto de la subida el Gobierno municipal estudia aumentar la bonificación o descuento para los recibos domiciliados, que pasará de un 3,5 a un 5%, el máximo que permite la ley.
Reguera recordó que el tipo impositivo quedó «bloqueado» hasta el año 2015 y el Ayuntamiento no puede reducirlo para compensar esta subida del impuesto y el porcentaje de incremento que, en los próximos años, se debe implementar en los recibos para repercutir la actualización catastral de 2009. El IBI es el impuesto que más recaudación aporta a las arcas municipales. Se estima que el cobro de este impuesto reportará al Ayuntamiento alrededor de 16 millones de euros, 800.000 euros más que en 2013.
En estudio está también la incorporación de nuevas figuras impositivas, que se sumarán a los 49 epígrafes que actualmente cobra el Ayuntamiento. Los técnicos estudian incorporar una tasa por el uso de las bicicletas de alquiler y otros tributos ‘menores’, relacionados con gestiones que piden los ciudadanos al área de Urbanismo y que ahora no se cobran.
Calendario
Otra novedad importante se refiere a la modificación del calendario para la aprobación de las ordenanzas fiscales. El propósito del equipo de Gobierno pasa por aprobar el documento a finales del mes de septiembre —en lugar de en octubre, como ha sido tradicional hasta ahora—, aunque las ordenanzas fiscales no entrarán en vigor hasta el 1 de enero del próximo año. Reguera recordó que tras la aprobación inicial es preciso un periodo de exposición pública y de presentación de alegaciones de un mes. “Siempre nos hemos visto muy ajustados para llegar a tiempo a la aprobación definitiva, adelantar un mes la aprobación inicial nos da un margen de tranquilidad”, argumentó el concejal.
Como se recordará, las Ordenanzas Fiscales de 2014, que implicaron una subida generalizada de un 1,5% en la mayoría de los tributos, concitaron, por primera vez, en el actual mandato municipal, el acuerdo entre socialistas y populares. La moderación en la presión fiscal, la puesta en marcha de un plan de bonificaciones en varios impuestos para dinamizar el empleo y la economía de la ciudad y la incorporación de nuevas figuras impositivas -como una tasa sobre cajeros automáticos de las entidades bancarias- fueron las principales novedades de esas ordenanzas, que fueron apoyadas por el PP.
Preguntado sobre si, en esta oportunidad, también espera unas ordenanzas aprobadas por los dos principales partidos en el Ayuntamiento, Reguera respondió: “estamos en año electoral y, por tanto, no puedo adivinar que hará el PP, también se puede sumar”. “Si lo subes porque lo subes y si lo congelas porque es electoralismo, nunca sabemos por donde pueden salir”, añadió.
Reguera indicó que el lunes avanzó al PP en comisión el calendario para el estudio y aprobación de las ordenanzas. El propósito del Gobierno municipal es trasladar a los grupos municipales, a lo largo de las primeras dos semanas del próximo mes de septiembre, “una nota con todo lo que se vaya a modificar”, con el propósito de iniciar, a partir del 22 de septiembre, una ronda de reuniones de la Comisión de Hacienda. El último fin es que el pleno de finales de mes apruebe, de forma inicial, las ordenanzas fiscales de 2015.
PRESUPUESTO
Adelantar un mes la aprobación de las tasas está en sintonía con el propósito del Gobierno municipal de aprobar el Presupuesto de 2015 antes de acabar el presente ejercicio.
Reguera confesó ayer la intención de los socialistas de aprobar el Presupuesto del próximo año en el mes de noviembre o, en su caso, en una sesión extraordinaria a principios de diciembre. De esta manera, según indicó el responsable de Hacienda, el Gobierno municipal podría comenzar a ejecutar las cuentas de 2015 en enero, antes de lo que suele ser habitual.
