Los trabajadores de la empresa SAU, concesionaria del transporte sanitario en la provincia, decidieron ayer en asamblea continuar con la huelga indefinida que comenzaron ayer, después de que el administrador único de la sociedad, José María Ibarra, les informara de que hay grupos empresariales interesados en asumir este servicio en Segovia.
El presidente del comité de empresa, Manuel Marcos Pereira, informó, sin embargo, de que el empresario “no ofrece garantías ni plazos para que podamos confiar en una solución definitiva” al conflicto laboral, motivado porque la empresa adeuda ya tres meses de sueldo a los empleados.
Fuentes sindicales comentaron que fue Ibarra quien había convocado a la plantilla en la sede de SAU Segovia, en el polígono Industrial de El Cerro y, una vez allí, únicamente les comunicó las gestiones que había realizado para conseguir liquidez e inmediatamente se marchó, permaneciendo en total unos cinco minutos en la reunión. A continuación, los trabajadores presentes debatieron sobre la continuidad de la huelga y la estrategia a seguir a partir de hoy.
Marcos añadió también que la huelga indefinida de 24 horas transcurrió sin incidencias destacables y que los trabajadores cumplieron los servicios mínimos, a pesar de que los consideran abusivos.
Por otro lado, más de medio centenar de trabajadores de SAU, acompañados por allegados, se desplazaron ayer a Valladolid para protagonizar una concentración de protesta ante la sede de la Consejería de Sanidad y dar a conocer a la opinión pública la situación económica que arrastran.
El grupo, formado por los trabajadores que tenían el día libre y por sus esposas, parejas y otros familiares, llegó al paseo Zorrilla de la capital vallisoletana en torno a las doce del mediodía para reclamar frente a la fachada de la Consejería que les reciba el titular del departamento autonómico de Sanidad, el consejero Francisco Javier Álvarez Guisasola, o algún responsable del Sacyl.
Los representantes del colectivo en CCOO y UGT, los sindicatos con representación en el comité de empresa, consideran que la Consejería tiene una responsabilidad subsidiaria en este conflicto laboral, ya que los beneficiarios del transporte sanitario en la provincia son ciudadanos del sistema de salud de Castilla y León.
En reiteradas ocasiones han pedido una reunión con responsables de Sanidad para poder estudiar soluciones o alternativas a una situación que se prolonga ya demasiado tiempo y que está minando el ánimo de los trabajadores afectados.
El administrador único de la empresa SAU, José María Ibarra, se declaró la pasada semana en huelga de hambre durante un día ante la misma Consejería para reclamar “mayor financiación y mejores contratos” para las compañías que prestan este tipo de servicios.
