Señora directora:
El día 10 de marzo de 2020 la señora Carmen De Pablos Heredero utilizó las páginas de El Adelantado de Segovia para felicitar a su padre, don Félix de Pablos, en su 90 cumpleaños. Yo también lo felicito.
Todo sería bonito, y entrañablemente provinciano, si no fuera porque como regalo de cumpleaños doña Carmen estalla en un berrinche no exento de rencor, incluso diríamos que odio, que ya le dura más de 50 años.
Ese berrinche de que papá, siendo tan grande, no hubiera sido elegido por el pueblo de la provincia de Segovia (que, como doña Carmen dice, ya era muy inteligente) procurador en Cortes por el tercio familiar y por la provincia de Segovia.
Quizá doña Carmen era aún muy pequeña para recodar, pero ocurrió así: al ganar en Segovia capital don Félix pensó que la victoria no se le podía escapar y anunció a bombo y platillo su elección sin esperar, como la prudencia siempre aconseja para evitar los ridículos de última hora, a que el escrutinio de los votos se hubiera cerrado. Entonces no era como ahora que los resultado se conocen en cuestión de minuto, y don Félix “se acostó” habiendo proclamado su gran victoria; la “sorpresa” de que el recuento final lo relegara al cuarto puesto le “pilló desayunando” y, al parecer, la mala digestión de aquel desayuno aún le dura a la familia De Pablos, ¡52 años y 7 meses después! como tan meticulosamente anota doña Carmen.
Y para festejar a su padre necesita tirar por los suelos la reputación y la dignidad, ya que ella habla de indignidad, de una persona ya ausente y que no puede, por tanto, defenderse. Aunque conociendo a don Julio Escudero, que fue mi suegro y tenía mucho mejor talante y paciencia que yo, probablemente lo habría dejado pasar como salida de tono de un mal perdedor. Condición de mal perdedor que ya apuntó don Félix el mismo día en que se conocieron los resultados.
Que don Félix ha trabajado mucho y conseguido muchas cosas nadie lo duda, que no pudo ‘comprar’ ser procurador en Cortes también nadie lo duda. Probablemente porque la ciudadanía segoviana era, como dice doña Carmen, ya muy inteligente.
Añade doña Carmen una especie de pieza satírica que atribuye a este periódico, me gustaría que dijera el día en que semejante engendro se publicó pues no cuadra tal ‘zafiedad’ con el estilo y formas del periódico.
Por lo demás, celebre doña Carmen con su padre y su familia lo que les venga en gana (faltaría más por otro lado), pero dejen en paz y respeten la verdad y al prójimo.
Por último dos curiosidades:
• En el recuento final de votos, resuelto el recurso que don Félix interpuso a la Junta Provincial, aparecen 23.892 votos para don Julio Escudero y 18.972 votos para don Félix De Pablos. Es decir, no 1 ni 2 ni tan siquiera 1.000, sino 5.000 votos menos (en Segovia capital el resultado fue de 3.375 a 2.577 votos a favor de don Félix).
• En los tiempos que don Félix De Pablos, uno de los más grandes tenientes de alcalde que ha tenido esta ciudad, se peleaba con medio mundo para mantener la estatua de Juan Bravo en su sitio, don Julio Escudero, por entonces presidente del INS, bregaba para lograr y, por fin, construir un hospital para Segovia. Hospital que hoy es el Hospital General de Segovia. Tampoco se ha movido de su sitio.
Clemente Oria Martín