Cuando uno se acostumbra a ver ganar a su equipo, se sorprende cuando no lo hace, o incluso llega a perder la paciencia cuando la victoria se produce por la vía de la practicidad en lugar de tomar la de la plasticidad. La Segoviana ha malcostumbrado a la afición, y en una tarde engañosa en lo climatológico, porque hubo frío para todos en la grada, superó al Atlético Bembibre con solvencia, con mucha solvencia, pero sin demasiado brillo, y ello hizo mella en unos seguidores que no estuvieron muy de acuerdo con el espectáculo que ofreció el equipo azulgrana en la primera media hora de partido, aunque con el paso de los minutos fueron cambiando las críticas por aplausos.
Manu González confía tanto en su plantilla que no le importa hacer rotaciones, aunque ello le suponga al equipo tardar en coger los automatismos durante los partidos. Así le sucedió ante el Bembibre, que sorprendió con una insistente presión en la primera línea, pegó primero con un gol de Juani Molina tras aprovechar un mal entendimiento entre Rui y Sergio Arévalo, y metió el miedo en el cuerpo cuando marcó el 0-2, anulado por fuera de juego, cuando el choque apenas había cumplido su primer cuarto de hora.
Tardó el conjunto local en cogerle el aire al encuentro, demasiado impreciso en la salida de la pelota, y teniendo que jugar en varias ocasiones en largo ante la presión de cuatro jugadores bercianos. Ni Manu ni Astray encontraban el espacio para darle un nacimiento sencillo a la acción ofensiva, y en no pocas ocasiones le tocaba a Ivi batirse el cobre recibiendo de espaldas. Afortunadamente el delantero azulgrana se encuentra en un momento de forma extraordinario, y volvió a realizar un gran partido.
La virtud de la paciencia.
Con paciencia, y sumando minutos de posesión, la Segoviana desactivó el juego ofensivo de un Bembibre que comenzó a perder tiempo demasiado pronto, y que a partir del ecuador del primer tiempo se vio sometido en su área a la presión azulgrana. Astray en dos ocasiones buscó el empate, la primera con el pie rematando desviado, la segunda de cabeza en una clara ocasión que envió a las manos de Chopo, e Iván Sales cruzó demasiado su lanzamiento en buena posición poco antes de recibir un buen balón en la banda izquierda, perfilarse hacia dentro, y enviar un centro al punto de penalti que fue rematado de manera espectacular por Ivi, enviando el balón a la escuadra.
Tras un inicio algo dubitativo, la Segoviana controló el encuentro con mucha claridad
Apenas dos minutos después del empate, la Segoviana encontró de nuevo el premio del gol tras otra acción en tres cuartos de campo, donde desde el minuto 25 comenzó a llegar con relativa comodidad, con Dani Arribas chutando desde el pico del área grande, el balón rebotando en un defensa y marchándose al palo largo… donde Manu se lanzó en plancha para cabecear el 2-1.
Con la remontada culminada, el equipo de casa rebajó sus pretensiones ofensivas, dejando respirar al Bembibre en el tramo final del primer tiempo. David se vio obligado a despejar un remate cercano de Xavi Barrio tras un saque de esquina, y al descanso se llegó con la Segoviana haciendo los deberes, su rival pensando en que seguía teniendo opciones de sumar, y el trío arbitral librándose de una buena pitada, porque la actuación del colegiado estuvo reñida con el acierto, sobre todo en el apartado disciplinario.
Control absoluto.
La segunda parte se inició con los locales controlando el partido, y soltando de vez en cuando un latigazo en forma de llegada clara al área contraria, aunque sin encontrar el gol. Así, un remate de cabeza de Ivi tras el lanzamiento de una falta se marchó por encima del larguero, y una llegada del Sergio Arévalo (que mejoró con el paso de los minutos aunque notó los nervios de la titularidad) se encontró con el lateral de la red en su remate.
En pocos momentos de la segunda mitad hubo la sensación de que el Bembibre podía dar la sorpresa, aunque el 2-1 era un resultado de lo más engañoso, porque la Segoviana controlaba y controlaba el balón, sin descomponerse en defensa, haciendo buenas coberturas, e impidiendo llegadas claras al área de David salvo a balón parado.
La entrada de Javi Borrego primero, y de Dani Calleja después, le dieron al conjunto gimnástico mucha más verticalidad en las contras que se repitieron con asiduidad en el último cuarto de hora de partido, en el que los locales pudieron sentenciar. El portero visitante Chopo tuvo trabajo extra, primero con un lanzamiento de Borrego que logró detener en dos tiempos, y posteriormente en un mano a mano con Ivi que cruzó demasiado su remate.
El 3-1 estaba al caer, y cayó a dos minutos para el final, cuando Javi Borrego aprovechó una buena asistencia de Dani Arribas para poner el balón en la escuadra con su remate cercano, culminando un contragolpe muy claro para la Segoviana, que aún pudo hacer el cuarto gol en otro contraataque que culminó Ivi haciendo lucirse al portero visitante tanto como se había lucido el local segundos antes, cuando David enmendó su error con los pies tras dar un pase a Juani Molina realizando la parada de la tarde a lanzamiento cercano del delantero visitante.
