La comisaria de Transportes, Violeta Bul, informó en el día de ayer de que está en contacto con las autoridades de Francia y Reino Unido para abordar la situación “muy grave” que están viviendo “conductores y migrantes” en el paso en la región francesa de Calais al túnel que une los dos países bajo el Canal de la Mancha.
“Muy grave situación en Calais, tanto para conductores y migrantes. En contacto con las autoridades de Francia y Reino Unido para que continúe el transporte”, indicó la comisaria responsable de Transportes, Violeta Bulc.
El último incidente de gravedad se produjo en la madrugada del miércoles, con la muerte de un inmigrante irregular que fue golpeado por un camión cuando trataba de cruzar el Eurotunnel. Según la gestora, unos 1.500 inmigrantes intentaron cruzar el túnel esa madrugada y otros 2.000 lo intentaron un día antes a pesar de los esfuerzos de la policía francesa por no permitir el paso.
Pese a la crisis migratoria, los contactos anunciados por Bruselas tienen que ver con cuestiones de transporte, por las perturbaciones que esta situación provocó en el tráfico rodado, sobre todo a los transportes de mercancías en especial a los camiones.
En concreto, el Ejecutivo comunitario recibió la notificación de una “derogación” sobre las reglas comunitarias que rigen las horas de trabajo, que entró en vigor durante el día de ayer y se extenderá de 30 días, según indicaron fuentes comunitarias que hablaron de la crisis.
Dicha derogación se aplicará a los conductores de camiones que están “bloqueados y no pueden cruzar” el Canal por los “retrasos” producidos por la presión migratoria, explicaron las fuentes. En cuanto al paso de inmigrantes, desde Bruselas recuerdan que el pasado mes de febrero la Comisión comprometió una ayuda “urgente” de 3,78 millones de euros a Francia, “específicamente para abordar la situación en Calais”. “Estamos preparados para ofrecer otra asistencia si se nos solicita”, concluyeron fuentes del Ejecutivo comunitario que miran con preocupación la situación.
