Miles de personas se concentraron ayer junto a las víctimas del terrorismo en toda España para protestar contra la decisión del Tribunal Constitucional de permitir a la coalición Bildu presentarse a las elecciones del próximo domingo y acusar al Gobierno de «ceder» ante la organización terrorista ETA.
Convocados por Voces contra el Terrorismo, la plataforma presidida por Francisco José Alcaraz, una muchedumbre tomó la madrileña plaza de la República Dominicana para dejar claro su rechazo a la entrada en las instituciones del que consideran el «brazo político» de la banda terrorista.
Durante el acto fueron numerosos los gritos y lemas contra el Gobierno y, especialmente, contra el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quienes los manifestantes acusaron de «traicionar» a España y para los que llegaron a pedir que sean encarcelados por el chivatazo a ETA en el bar Faisán. También se pudieron ver carteles muy críticos con el Gabinete, acusándole de ser «cómplice» y «aliado» de ETA, y contra el Tribunal Constitucional, cuyos magistrados eran señalados como «presuntos prevaricadores» en una pancarta del sindicato Manos Limpias.
Vota ETA, ahora puedes era el lema que presidía una gran pancarta colocada por la organización junto al escenario imitando el diseño utilizado por el PSOE en la campaña electoral. Bajo esta frase se podía ver el dibujo de una urna ensangrentada en la que estaba siendo introducida una pistola.
Alcaraz definió a la banda como un proyecto de «extrema izquierda» junto al que el Gobierno quiere «romper España» y advirtió de que el próximo paso será la derogación de la Doctrina Parot. Sin embargo, advirtió de que las víctimas del terrorismo no se rendirán y seguirán «luchando». «Porque antes que la falsa unidad está la verdad», defendió. El dirigente de la organización defendió que el Ejecutivo ha «hurtado» a toda la sociedad «la esperanza» y, sin embargo, se la ha «vuelto a dar» a los terroristas. «Esta batalla puede parecer perdida, pero la ganaremos.
La convocatoria contó con la participación de la práctica totalidad de las asociaciones y colectivos de víctimas y con numerosos movimientos ciudadanos, así como las más representativas asociaciones de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sin embargo, la asociación mayoritaria de víctimas, la AVT, no ocupó un lugar protagonista en la protesta y sus miembros se situaron entre los ciudadanos y junto a al monumento en recuerdo a las víctimas situado en la plaza junto a una pancarta con el lema de la asociación: Memoria, verdad, dignidad y justicia.
Su presidenta, Ángeles Pedraza, acusó directamente al Gobierno de la decisión adoptada del Tribunal Constitucional, ya que considera que éste es un órgano totalmente «politizado» y dependiente de las formaciones políticas y pidió también al PP que sea «contundente» y aplique «un poco más de fuerza» en su lucha contra ETA, pues el Gobierno aún puede poner en marcha «más barrabasadas» en lo que queda de legislatura.
El ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, también tomó la palabra para acusar al Ejecutivo de «negociar» con ETA y «facilitarle» su acceso a las instituciones. «Acatamos la sentencia por imperativo legal, pero no la aceptamos», advirtió dirigiéndose directamente a los magistrados del alto tribunal.
De forma paralela hubo concentraciones en ciudades como Málaga, Granada, Zaragoza, Oviedo, Salamanca, Valladolid, León, Barcelona, Cáceres, Badajoz, La Coruña, Murcia y Logroño.
