Después de dos años de prórrogas y un complejo proceso de licitación, el Ayuntamiento aprobará inicialmente en el pleno del próximo viernes la adjudicación del nuevo contrato de los servicios de limpieza urbana y recogida de residuos a la empresa FCC, actual concesionaria. Un contrato, el de mayor cuantía de la ciudad, por el que el Consistorio abonará 6.163.000 euros al año durante la próxima década –de los que 4.327.000 euros corresponden a mano de obra– y cuyas novedades han presentado este viernes la alcaldesa, Clara Luquero, y el concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo.
El nuevo pliego “mejora la calidad del servicio, las medidas para proteger y cuidar el medio ambiente y las condiciones laborales de los trabajadores” –con al menos 100 empleos garantizados–, según los responsables municipales y será previsiblemente a partir de abril cuando, desde la firma del contrato, se vayan implementando las no pocas novedades con las que contará la recogida de residuos.
Está prevista la instalación de contenedores de mayor capacidad, así como el aumento del número de islas completas y la paulatina renovación de la flota, similar a la que se incorporó cuando se adjudicó el contrato todavía vigente. En total, el servicio contará con 57 vehículos; entre los que 18 funcionarán con gas natural comprimido (GNC) y 22 serán eléctricos.
En la fracción orgánica-resto se incorporará una segunda recogida para establecimientos hosteleros los sábados, domingos y festivos. También aumenta la frecuencia de recogida de contenedores de vidrio a dos veces por semana.
Cabe destacar que con el nuevo contrato se pondrá en marcha una experiencia piloto en la recogida de la fracción orgánica en el barrio La Albuera, que contempla, entre otra cosas, la instalación de 57 contenedores con cerradura magnética que los vecinos podrán abrir gracias a unas tarjetas.
La fracción vidrio de hostelería se recogerá puerta a puerta, el cartón comercial se recogerá igualmente a través de un servicio similar al existente, y las fracciones orgánica-resto y envases ligeros se recogerán a través de contenedores que se colocarán 7 veces por semana y cuatro veces por semana respectivamente.
Además, con el objetivo de minimizar el impacto visual, se instaurará un servicio de ‘quita-pon’ de contenedores en zonas monumentales (plaza del Potro, San Frutos-Plaza Mayor, calles Marqués Del Arco y Herrería con Juan Bravo, calle Platero Oquendo y avenida El Acueducto-Gobernador Fernández Jiménez). Para este servicio se incorporará un vehículo recolector especial de 5 m3 con caja insonorizada. En otras zonas monumentales se tomarán otras medidas de integración visual de los contenedores.
