El Colegio de Médicos de Segovia reitera la necesidad de que la provincia cuente con un centro sanitario de estancias medias, una de las demandas que en los últimos años mantiene tanto la profesión médica de Segovia como otros colectivos sociales, entre ellos la plataforma del Policlínico. El presidente de la entidad colegial, Enrique Guilabert, ha insistido en que la inversión, aunque elevada inicialmente, “a medio y largo plazo, abarata mucho el sistema” de salud pública.
La Junta Directiva del Colegio de Médicos ha celebrado pleno en el Centro de Servicios Sociales ‘La Fuencisla’, ubicado en la carretera de La Granja, en la finca de Quitapesares. Su modelo de gestión actual es mixto, con aportaciones de la Diputación, titular de las instalaciones y el Sacyl.
Con esta actividad, la directiva del Colegio ha querido poner de manifiesto su apoyo al trabajo que realiza desde hace décadas. El origen del centro se remonta a hace 76 años y actualmente acoge una Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica que Guilabert considera básica como centro de estancias medias para personas con enfermedades mentales.
‘La Fuencisla’ es, a juicio del presidente del colectivo profesional, “un buen ejemplo de la necesidad de contar con unas infraestructuras sanitarias que complementen las ya existentes”.
Los centros de estancias medias permiten que cuando un paciente abandona el hospital, después de una intervención quirúrgica o un tratamiento en agudos, pueda realizar una transición paulatina hasta lograr la rehabilitación completa.
“Seria necesario que desde las administraciones competentes se hiciera esa reflexión. Es verdad que contar con centros así suponen una inversión importante de inmediato, pero a medio y largo plazo, abarata mucho el sistema”, explica Guilabert, mientras recuerda que en las estancias medias el coste por paciente es, aproximadamente, cuatro veces menor que el de la estancia hospitalaria, si se tiene en cuenta el gasto total en medios, personal, fármacos o alimentación.
Recalca, además, los beneficios para el propio paciente, ya que se evitarían problemas en forma de infecciones y otras complicaciones postoperatorias.
No más demora
Por todo ello, desde el Colegio de Médicos creen que no debe demorarse más este debate, máxime cuando habitamos una Comunidad “cada vez más envejecida, cuyos habitantes viven a menudo solos o en pareja, suelen presentar pluripatologías y van a requerir este tipo de servicios con frecuencia”.
Esta reivindicación se suma al resto de necesidades de todo el sistema sanitario de la provincia, con déficit de recursos que sí tienen otras provincias similares, desde instalaciones al ratio de médicos por habitantes o infraestructuras sanitarias, según su el presidente del colectivo en Segovia.
Guilabert ha puesto el ejemplo de personas solas o parejas de avanzada edad que viven en un pueblo de la provincia y que, tras una estancia hospitalaria, requieren una atención que no siempre puede cubrirse de forma suficiente a domicilio con el médico o enfermera de Atención Primaria.

Lejos del viejo manicomio
En la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica del centro ‘La Fuencisla’ reciben tratamiento 26 pacientes, el 90% con trastorno mental grave, esquizofrenia o bipolaridad, principalmente, aunque los ingresos oscilan entre los ocho y los nueve meses.
Se trata de enfermos que suelen presentar un perfil parecido, con problemas para manejar la actividad diaria o para las relaciones sociales, con fallos cognitivos y con necesidad continua de supervisión.
La labor realizada por los profesionales del centro da respuesta a una necesidad que en Segovia queda huérfana, un centro de medias estancias donde se pueda llevar a cabo la rehabilitación y recuperación tras el alta hospitalaria.
La viabilidad de este centro ha salido a debate en las últimas fechas debido a que el número de ingresos ha disminuido considerablemente, mientras que los gastos fijos se mantienen, con unos profesionales que desempeñan su labor diaria en varios frentes, según aseguran desde el Colegio de Médicos.
La directiva de este último ha sido atendida por su directora, Carmen Galán, quien les ha mostrado las instalaciones, el entorno y ha compartido sus reflexiones sobre el funcionamiento.
Enrique Guilabert, presidente del Colegio, señala que ha cambiado el concepto y del viejo manicomio, donde los pacientes entraban “sine die”, se ha pasado a un centro que en los últimos cinco años ha dado 100 altas, con un 50% de integración en la comunidad.
