El pleno del Congreso de los Diputados ha tomado en consideración el pasado día once de febrero la proposición de ley del PSOE sobre la regulación de la Eutanasia, con una amplia mayoría, y ahora sigue su tramitación para su aprobación definitiva con las aportaciones que hagan los diferentes grupos.
Hay un gran consenso social para que se apruebe una regulación que sitúe a nuestro país en la vanguardia europea y que, de seguridad jurídica a los profesionales, además de asentar un nuevo derecho a los españoles.
Pero las maniobras y mensajes de confusión de la derecha extrema y la ultra, evitan la explicación del asunto, ya que es un derecho individual, en el que no cabe mezclarlo con asuntos religiosos o ideológicos y por supuesto con la libertad necesaria para practicarlo o no.
Los socialistas defendemos la vida, pero no la obligación de vivir cuando erosiona la integridad física o moral, a juicio de la persona que sufre y con las garantías jurídicas necesarias. Incorporar un nuevo derecho subjetivo de ciudadanía siempre es una buena noticia, pero destaco además que desde el PSOE volvemos a ser pioneros en defensa y la promoción de derechos sociales y de las libertades personales de los españoles.
El texto también garantiza la ética y la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios encargados del tema, lo que ofrece esas garantías imprescindibles.
Las derechas como siempre que se establece un derecho de ciudadanía (divorcio, matrimonio personas del mismo sexo, aborto, etc.) se posicionan en contra, lo critican, incluso utilizan argumentos exóticos como el relacionarlo con el economicista planteamiento de ahorrarse pensiones el estado, pero después lo utilizan sin problemas e incluso pasado el tiempo lo defenderán como propio excluyendo al resto.
El mejor ejercicio de responsabilidad ciudadana es defender una vida digna y una muerte digna, con garantías de elección, parámetros de seguridad jurídica y respeto a la objeción de conciencia. En eso estamos…
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(*) Diputado nacional del PSOE por Segovia.
